Dar valor a la distribución, conseguir que sea vista como una central de servicios, disminuir gastos y aumentar la productividad son algunas de las claves para hacer frente a la crisis del sector
Barcelona, 3 de marzo de 2011. “Necesitamos un marco estable y sobran las veleidades autonómicas”. Con esta declaración de intenciones, Andreu Suriol, presidente del Col·legi de Farmacèutics de Tarragona ha abierto la mesa redonda “Sostenibilidad de la distribución farmacéutica” en la que han participado Joaquín Fausto, director general de Alliance Healthcare; Lluís Barenys, presidente de la Federació Farmacèutica; Eladio González Miñor, presidente de la Cooperativa d’Apotecaris y presidente de Acofarma y Carlos González Bosch, presidente de Cofares.
El primero en intervenir ha sido Joaquín Fausto quien ha incidido en que la distribución “necesita que el Estado comprenda su valor y las implicaciones de las decisiones que toma”. Fausto, que ha calificado al Estado como “la sexta fuerza que actúa a todos los niveles”, ha incidido en la fragilidad de la distribución en España que está muy ligada a la farmacia.
De hecho, según los datos, el mercado de la distribución creció un 8,5% en 2007, un 3,8% en 2009 y los números actuales demuestran un crecimiento negativo de casi un 1%. Precisamente, para salir de la profunda crisis en la que se encuentra el sector de la distribución farmacéutica en España, Fausto apuesta por “cooperar con las farmacias para redefinir bien el margen de ambos sectores” ya que “la distribución tiene que plantearse otras formas de financiación porque no puede volver a pedir a la farmacia que soporte todo el peso”.
La solución pasa por “ser capaces de dotar a la distribución de valor” y “presentar al Estado cuáles son los mínimos márgenes operativos actuales para distinguir entre los márgenes de distribución y los de farmacia”, añade Joaquín Fausto.
Por su parte, Lluís Barenys, presidente de la Federació Farmacèutica, ha querido dejar claro que “no estamos ante un cambio coyuntural sino estructural que afectará al sector a largo plazo”. Según las cifras manejadas por Barenys, los Reales Decretos 4/2010 y 8/2010 aprobados por el Estado ya habrían tenido un impacto en pérdidas para el sector de la distribución de 90 millones de euros y de 473 millones para las oficinas de farmacia. Por eso ha incidido en que el reto está precisamente en “no repercutir el impacto de las medidas aplicadas por la Administración en las farmacias”.
En esta línea, Barenys ha propuesto la necesidad de crear un Plan Estratégico Conjunto para conseguir “cambiar la percepción que la oficina de farmacia tiene de la distribución como una simple central de compras para que sea percibida como una central de servicios”.
Por otro lado, Carlos González Bosch ha querido huir del pesimismo desmarcándose de Barenys ya que, según él, la situación actual del sector “no ha venido para quedarse” y aunque ha reconocido que la distribución farmacéutica “vive una seria situación de descontrol” y ha insistido en que se “toman medidas de las que no se tienen en cuenta sus consecuencias”, no cree que se trate de un problema estructural.
González Bosch, ha insistido en la necesidad de que las empresas de distribución trabajen la parte baja de la cuenta de resultados con el objetivo de disminuir gastos y aumentar la productividad, adelgazando todas aquellas partidas que no sean absolutamente imprescindibles para generar la eficiencia necesaria para que los ingresos aumenten. En este sentido ha señalado dos problemas fundamentales de la distribución farmacéutica en España: el exceso de capacidad y la falta de productividad que podrían solucionarse con más integraciones o fusiones y una menor atomización del sector.
Por otra parte, ha destacado que el 87,3% del incremento del gasto sanitario público en España entre 2004 y 2008 se debió al crecimiento del gasto sanitario, no farmacéutico y ha recalcado además, que en la actualidad “no existe una política activa de traspaso de costes” refiriéndose claramente a la sociedad que es la que “genera el gasto” y que debería absorber parte de los costes ya que la es “la financiación ahora mismo lo que está en debate”
El último en intervenir ha sido Eladio González Miñor, presidente de la Cooperativa d’Apotecaris y presidente de Acofarma para quien la soluciones a los problemas de la distribución pasan por dos objetivos: la racionalización de las empresas de distribución y la fidelización de las oficinas de farmacia.
El presidente de la Cooperativa d’Apotecaris apuesta por una concentración de las empresas de distribución que permitan realizar un suministro lineal a las farmacias y evitar como ocurre en la actualidad que “una oficina de farmacia sea suministrada por hasta 6 proveedores distintos”. Bajo la premisa “Concentrar para simplificar. La simplificación es ahorro”, González Miñor también ha puesto como ejemplo al grupo Edifa, Farmanova y Grupo UNE formados por diversas cooperativas como muestra de lo que podría lograrse si se produjeran más integraciones que permitirían, gracias a las economías de escala, negociar mejores condiciones y evitar la duplicación de equipos.
INFARMA 2011 EN CIFRAS
Programa
– 57 conferencias y aulas activas
– 162 ponentes
Previsión de visitantes
– 20.000 profesionales
– 2.300 congresistas ( un 22% más que en 2009)
Exposición
– 202 stands comerciales (un 8,6% más que en 2009)
– 15.600m2 brutos de exposición en el recinto ferial
– 7.500m2 netos (ocupados por stands. Aumento del 6% respecto a 2009)
Para más información:
Departamento de Comunicación
Infarma 2011 www.cofb.org/web/infarma . Y también el Twitter.
Tel. 93 244 07 28 / 18
premsa@cofb.net
Dar valor a la distribución, conseguir que sea vista como una central de servicios, disminuir gastos y aumentar la productividad son algunas de las claves para hacer frente a la crisis del sectorBarcelona, 3 de marzo de 2011. “Necesitamos un marco estable y sobran las veleidades autonómicas”. Con esta declaración de intenciones, Andreu Suriol, presidente del Col·legi de Farmacèutics de Tarragona ha abierto la mesa redonda “Sostenibilidad de la distribución farmacéutica” en la que han participado Joaquín Fausto, director general de Alliance Healthcare; Lluís Barenys, presidente de la Federació Farmacèutica; Eladio González Miñor, presidente de la Cooperativa d’Apotecaris y presidente de Acofarma y Carlos González Bosch, presidente de Cofares.El primero en intervenir ha sido Joaquín Fausto quien ha incidido en que la distribución “necesita que el Estado comprenda su valor y las implicaciones de las decisiones que toma”. Fausto, que ha calificado al Estado como “la sexta fuerza que actúa a todos los niveles”, ha incidido en la fragilidad de la distribución en España que está muy ligada a la farmacia.De hecho, según los datos, el mercado de la distribución creció un 8,5% en 2007, un 3,8% en 2009 y los números actuales demuestran un crecimiento negativo de casi un 1%. Precisamente, para salir de la profunda crisis en la que se encuentra el sector de la distribución farmacéutica en España, Fausto apuesta por “cooperar con las farmacias para redefinir bien el margen de ambos sectores” ya que “la distribución tiene que plantearse otras formas de financiación porque no puede volver a pedir a la farmacia que soporte todo el peso”.La solución pasa por “ser capaces de dotar a la distribución de valor” y “presentar al Estado cuáles son los mínimos márgenes operativos actuales para distinguir entre los márgenes de distribución y los de farmacia”, añade Joaquín Fausto.Por su parte, Lluís Barenys, presidente de la Federació Farmacèutica, ha querido dejar claro que “no estamos ante un cambio coyuntural sino estructural que afectará al sector a largo plazo”. Según las cifras manejadas por Barenys, los Reales Decretos 4/2010 y 8/2010 aprobados por el Estado ya habrían tenido un impacto en pérdidas para el sector de la distribución de 90 millones de euros y de 473 millones para las oficinas de farmacia. Por eso ha incidido en que el reto está precisamente en “no repercutir el impacto de las medidas aplicadas por la Administración en las farmacias”.En esta línea, Barenys ha propuesto la necesidad de crear un Plan Estratégico Conjunto para conseguir “cambiar la percepción que la oficina de farmacia tiene de la distribución como una simple central de compras para que sea percibida como una central de servicios”.Por otro lado, Carlos González Bosch ha querido huir del pesimismo desmarcándose de Barenys ya que, según él, la situación actual del sector “no ha venido para quedarse” y aunque ha reconocido que la distribución farmacéutica “vive una seria situación de descontrol” y ha insistido en que se “toman medidas de las que no se tienen en cuenta sus consecuencias”, no cree que se trate de un problema estructural.González Bosch, ha insistido en la necesidad de que las empresas de distribución trabajen la parte baja de la cuenta de resultados con el objetivo de disminuir gastos y aumentar la productividad, adelgazando todas aquellas partidas que no sean absolutamente imprescindibles para generar la eficiencia necesaria para que los ingresos aumenten. En este sentido ha señalado dos problemas fundamentales de la distribución farmacéutica en España: el exceso de capacidad y la falta de productividad que podrían solucionarse con más integraciones o fusiones y una menor atomización del sector.Por otra parte, ha destacado que el 87,3% del incremento del gasto sanitario público en España entre 2004 y 2008 se debió al crecimiento del gasto sanitario, no farmacéutico y ha recalcado además, que en la actualidad “no existe una política activa de traspaso de costes” refiriéndose claramente a la sociedad que es la que “genera el gasto” y que debería absorber parte de los costes ya que la es “la financiación ahora mismo lo que está en debate”El último en intervenir ha sido Eladio González Miñor, presidente de la Cooperativa d’Apotecaris y presidente de Acofarma para quien la soluciones a los problemas de la distribución pasan por dos objetivos: la racionalización de las empresas de distribución y la fidelización de las oficinas de farmacia.El presidente de la Cooperativa d’Apotecaris apuesta por una concentración de las empresas de distribución que permitan realizar un suministro lineal a las farmacias y evitar como ocurre en la actualidad que “una oficina de farmacia sea suministrada por hasta 6 proveedores distintos”. Bajo la premisa “Concentrar para simplificar. La simplificación es ahorro”, González Miñor también ha puesto como ejemplo al grupo Edifa, Farmanova y Grupo UNE formados por diversas cooperativas como muestra de lo que podría lograrse si se produjeran más integraciones que permitirían, gracias a las economías de escala, negociar mejores condiciones y evitar la duplicación de equipos.INFARMA 2011 EN CIFRAS Programa- 57 conferencias y aulas activas- 162 ponentesPrevisión de visitantes- 20.000 profesionales- 2.300 congresistas ( un 22% más que en 2009)Exposición- 202 stands comerciales (un 8,6% más que en 2009)- 15.600m2 brutos de exposición en el recinto ferial- 7.500m2 netos (ocupados por stands. Aumento del 6% respecto a 2009)Para más información:Departamento de ComunicaciónInfarma 2011 www.cofb.org/web/infarma . Y también el Twitter.Tel. 93 244 07 28 / 18premsa@cofb.net COFB.ORG