La práctica habitual de ejercicio físico produce una disminución de la presión arterial y tiene efectos favorables sobre otros factores de riesgo cardiovasculares. De esta forma, junto con una dieta baja en sodio, la disminución de peso y la reducción del consumo de alcohol se considera una herramienta no farmacológica de primer orden en la prevención y tratamiento de la hipertensión arterial (HTA).
Hay que recordar que la prescripción del ejercicio físico en pacientes hipertensos debe ser guiada por el personal sanitario. Así se conseguirá adaptar la intensidad, frecuencia y duración a las características de cada paciente.
El ejercicio debe ser regular
Lo ideal sería hacer ejercicio todos los días, pero con una frecuencia de 3 a 5 días por semana ya se reduce de forma efectiva la presión arterial. Las sesiones deben consistir en una fase decalentamiento de entre 10 y 15 minutos, seguidos de una deejercicio aeróbic. Ejemplos podrían ser andar, nadar o andar en bicicleta. Por último, también se recomienda hacer unos 5 a 10 minutos de reducción progresiva del esfuerzo.
Si bien al principio las sesiones deben ser de una duración más corta, deben ir aumentando progresivamente hasta una duración de 45 a 60 minutos. La intensidad y la carga de tiempo concreta deben ser consultadas con un médico.
¿Cómo calcular la FCM?
Hay que recordar que la frecuencia cardíaca máxima (FCM) se calcula restando la edad de 220. Durante el entrenamiento, la frecuencia debe oscilar entre el 60 y el 90% de la FCM. Se calcula multiplicándola por 0,6 y 0,9.
Por ejemplo, una persona de 55 años, deberá hacer el siguiente cálculo:
- FCM: 220 – 55 años = 165
- La frecuencia cardíaca durante el entrenamiento debe variar entre:
- 165 x 0,6 = 99
- 165 x 0,9 = 149
Información basada en el contenido de la web de salud Farmaceuticonline:
- ¿Puedo hacer ejercicio físico si padezco hipertensión? (Última actualización: octubre 2019)