A finales de febrero, el Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB) organizó la IV edición de “Por las mañanas PROA. Aspectos prácticos del día a día” con la colaboración de la Sociedad Catalana de Farmacia Clínica y de Menarini. La formación, dirigida a los farmacéuticos y farmacéuticas dehospital y de atención primaria, corrió a cargo de David Conde, vocal de Hospitales del COFB y farmacéutico adjunto del Servicio de Farmacia del Hospital del Mar; Edurne Fernández de Gamarra, farmacéutica adjunta del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo y presidenta de la Sociedad Catalana de Farmacia Clínica (SCFC); Aurora Fernández, farmacéutica adjunta del Servicio de Farmacia del Hospital Maternoinfantil del Vall d'Hebron; Gustavo Perdomo, especialista en alergología del servicio de Neumología del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo y tesorero de la Sociedad Catalana de Alergia e Inmunología Clínica; Josep Edo, especialista en farmacia hospitalaria del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo; Antonio López, coordinador Nacional de Salud Humana del PRAN; Maria Criado, especialista en farmacia hospitalaria y técnica del Área de Control del Medicamento del Departamento de Inspección y Control de Medicamentos de la AEMPS; y Estela Moreno Martínez, farmacéutica adjunta del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo. David Conde y Edurne Fernández de Gamarra coordinaron las sesiones.
Los objetivos de la formación fueron revisar los indicadores y herramientas de medida de los programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA), conocer la adaptación de los PROA a situaciones concretas y compartir experiencias prácticas reales llevadas a cabo en el territorio.
¿Cómo se mide el impacto de los PROA?
El vocal de Hospitales del COFB y la presidenta de SCFC presentaron la primera sesión, celebrada el 29 de febrero. Durante la jornada, la farmacéutica, Aurora Fernández va explicar cómo medir el impacto de los PROA.

“Cada año en EE.UU., al menos 2,8 millones de personas se infectan de una infección resistente a los antimicrobianos y más de 35.000 personas mueren” aseguró Fernández al inicio de su exposición. Durante la presentación, la farmacéutica compartió las principales guías y recomendaciones e indicó cuál es la norma para la certificación de los equipos PROA del Plan Nacional para frenar la Resistencia a los Antibióticos.

A continuación, hizo referencia a los indicadores de uso adecuado de antimicrobianos y cómo sucede la resistencia a los antibióticos. “El principal problema de la valoración de la calidad del uso de los antimicrobianos es, por un lado, que no existe un método estandarizado que contemple todas las dimensiones de la prescripción antimicrobiana que defina el baremo de cada una de estas dimensiones y calificación de la prescripción en su globalidad; y, por su parte, la variabilidad del interobservador”, detalló.
PROA y el paciente alérgico
En la segunda sesión, que tuvo lugar el 7 de marzo, el alergólogo, Gustavo Perdomo, abordó los PROA en pacientes alérgicos, concretamente en alergia a la penicilina. Perdomo va clasificar las penicilinas en: naturales (penicilina G y V), carboxipenicilinas o antipseudomonas (carbenicilina y ticarcilina), aminopenicilinas (amoxicilina, ampicilina, bacampicilina), ureidopenicilinas (azlocilina, mezlocilina y piperacilina), antiestafilocócicas o resistentes a la penicilina (meticilina, cloxacilina, dicloxacilina) y otros (amdinocilina, temocilina).

Sin embargo, Perdomo habló sobre la reactividad cruzada entre penicilinas y cefalosporinas, de las reacciones alérgicas por medicamentos, que "constituyen un problema de capital importancia en la práctica diaria y son un reto en la alergología", y concretamente delalergia a las penicilinas, que "es la causa más frecuente de reacciones adversas a fármacos por un mecanismo inmunológico específico". Por otra parte, el alergólogo detalló las reacciones alérgicas a penicilinas y mostró diferentes estudios alergólogos.
Seguidamente, intervino el especialista en farmacia hospitalaria, Josep Edo, que va indicar cinco acciones que se pueden llevar a cabo desde la farmacia hospitalaria por luchar hacia las resistencias antimicrobianas: en primer lugar, revaluar la terapia con antibióticos; en segundo lugar, evitar tratar la bacteriuria asintomática; en tercer lugar, utilizar una pauta de antibióticos más corta; en cuarto lugar, evitar la cobertura anaeróbica duplicada; y, en quinto lugar, verificar la alergia a la penicilina. Asimismo, el especialista comentó que recibir la segunda línea de tratamiento de antibiótico (ATB) puede comportar hospitalización prolongada, tasas de reingreso, mayor mortalidad y mayores gastos hospitalarios.

Edo mostró los protocolos de “profilaxis antibiótica quirúrgica”, distintos estudios y la propuesta de protocolo de actuación para el “desetiquetado” de las alergias falsas a las penicilinas. Por último, cerró asegurando que “las alergias no confirmadas a b-lactámicos suponen un riesgo para la salud pública. La confirmación de alergia a b-lactámicos permiten optimizar el uso de antibióticos, apropiar las prescripciones, reducir las resistencias y disminuir los gastos sanitarios”.
Durante la tercera jornada formativa del 14 de marzo, el coordinador Nacional de Salud Humana del PRAN, Antonio López, y el especialista en farmacia hospitalaria y técnica del Área de Control del Medicamento del Departamento de Inspección y Control de Medicamentos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), Maria Criado, explicaron cuál es la perspectiva del PRAN hacia los problemas de suministro. “El antibiótico debe ser el correcto, en la dosis adecuada, durante un tiempo determinado y en el momento adecuado, pero el correcto antibiótico puede no estar disponible por un problema de suministro, por la retirada del mercado, porque nunca se ha comercializado o porque todavía no existe”, expuso Antonio López. Ambos profesionales profundizaron en cinco posibles acciones para hacer frente al problema de suministro: el acceso a nuevos antimicrobianos, el acceso a antibióticos ya comercializados, el apoyo al desarrollo de nuevos antimicrobianos, el abordaje del problema a nivel europeo y el listado de medicamentos estratégicos y PRAN 2022-2024. Por último, y como conclusión, pusieron de relieve la necesidad de colaborar “gobiernos, industria, profesionales sanitarios y pacientes para abordar el problema en todo el ciclo del medicamento”.¿Cómo afecta el desabastecimiento de medicamentos en los PROA?
PROA y los antifúngicos
En la última sesión, celebrada el 21 de marzo, la farmacéutica adjunta del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, Estela Moreno, habló de los PROA y los antifúngicos. Para ello, especificó los objetivos de los PROA, las diferentes infecciones fúngicas invasivas y los patógenos fúngicos críticos.

Sin embargo, hizo referencia a las estrategias para mejorar el diagnóstico precoz, a los factores de riesgo profilaxis, a cómo optimizar el tratamiento y cómo desescalar o parar el tratamiento. Seguidamente, repasó algunos antifúngicos y sus interacciones más frecuentes. Para cerrar la jornada formativa comentó diferentes puntos clave en relación con el paciente hematológico, las guías de tratamiento, la combinación de antifúngicos, la evaluación de calidad de prescripción periódica, los beneficios y las actividades del programa de optimización y el equipo multidisciplinar necesario.
Valoración de David Conde, vocal de Hospitales del COFB
El vocal de Hospitales de los COFB, David Conde, valoró la IV edición de “Las mañanas PROA. Aspectos prácticos del día a día”, que “este año 2024 se inauguraron con una sesión con Aurora Fernández, farmacéutica adjunta del Servicio de Farmacia del Hospital Materno infantil del Hospital Vall d'Hebron y nos habló de cómo medir el impacto dels programas de optimización de antimicrobianos (PROA) y, por tanto, relacionar esta actividad en variables de resultado en salud”. Conde comentó que “hay mucha evidencia detrás de este tema y se están consensuando variables para poder unificar qué variables medir y así armonizar para comparar resultados entre diferentes PROA”.
En relación con la segunda sesión, Conde indicó que “estaba relacionada en el ámbito de la alergia, un problema adicional por el funcionamiento de los PROA, puesto que limita el uso de ciertos antibióticos, esto, añadido a la propia de carencia de arsenal antimicrobiano que disponemos actualmente”. Y añadió, “nos contaron uno modelo en el que el alergólogo ayuda a manejar estas situaciones para poder utilizar estos fármacos en administraciones, adaptadas a pacientes alérgicos y de esta forma poder tener altas tasas de éxito terapéutico”.

Respecto a la tercera sesión que contó con la Dra. Estela Moreno, farmacéutica del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, Conde explicó que va abordar el uso de antifúngicos en pacientes oncohematológicos, sobre todo en pacientes hematológicos que tienen transplante alogénico. “El uso de antifúngicos y su correcta elección es crucial para el éxito del tratamiento y evitar efectos secundarios e interacciones no deseadas”, aseguró Conde.
Por último, valoró la sesión sobre “un tema muy actual como la falta de suministro y cómo esto afecta al tratamiento antimicrobiano y cómo puede impactar en resultados clínicos. Para hablar del tema, contamos con Antonio López Navas, jefe de la Unidad de Apoyo en la Dirección de la AEMPS, coordinador del PRAN en el área de Salud”.
“En resumidas cuentas, las jornadas fueron muy interesantes y de mucha actualidad. Fue un éxito en lo que respecta a las inscripciones y las conexiones. Esperamos volver el próximo año”, aseguró el vocal de Hospitales del COFB.