En los últimos años han aumentado, de forma considerable, la realización de pruebas de intolerancias alimentarias, sobre todo aquellas que a partir de un análisis de sangre, determinan a qué grupo de alimentos se es intolerante y, por tanto, se eliminan de la dieta con la consecuente mejora de un amplio abanico de síntomas y patologías como: artritis, malestar general, dolores de cabeza, migrañas, trastornos dermatológicos e incluso el control de peso.
A partir de esta información, se plantean diversas cuestiones como: ¿En qué fundamentos metrológicos se basan estos procedimientos analíticos? ¿Cómo se realiza el control de calidad? ¿El farmacéutico qué valor puede aportar a este tipo de pruebas y qué interpretación puede hacer? ¿Necesitamos una formación adicional no sólo sobre el procedimiento analítico, sino sobre la pauta dietética correctora?
Estas y otras preguntas se trataron en la conferencia "Pruebas de intolerancia alimentaria: de la evidencia a la práctica" que tuvo lugar el 18 de junio en el salón de actos del COFB.
Para tener una información, el máximo de detallada, de los diferentes kits comerciales que hay en el mercado, la conferencia corrió a cargo del Dr. Josep Mª Argimon, director-gerente delAgencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQUAS) de la Generalidad de Cataluña, que aportó la visión de su validez y aplicabilidad en la clínica desde los resultados existentes.
El acto lo moderó Anna Bach, vocal de Alimentación y Nutrición del COFB, y Luisa Juan, vocal de Análisis del COFB.