Este mes de febrero, el Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB) organizó un taller presencial sobre "Dermonalizadores en el consejo farmacéutico", con la colaboración de Microcaya. La jornada formativa, con las plazas agotadas, corrió a cargo de Gema Herrerías, vocal de Dermofarmacia del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF) y vocal de Dermofarmacia y Formulación Magistral del COF Sevilla, así como del químico Sabin Linaza, del departamento científico de Microcaya. La vocal de Dermofarmacia y Productos Farmacéuticos del COFB, Marta Alcalde, moderó la sesión.

Laobjetivo del curso fue dar a conocer a los farmacéuticos cómo crear un servicio de recomendación en Dermofarmacia, y poder apoyarlo con el uso de dermoanalizadores. La jornada se dividió en una parte teórica, en la que se mostraron las pautas para implementar el consejo dermatológico en la oficina de farmacia mediante la captación y fidelización de pacientes; y una parte práctica, en la que el ponente del laboratorio explicó el manejo práctico de los aparatos y los diferentes parámetros que mide cada sonda.
La vocal del COFB, Marta Alcalde, resaltó durante su introducción que “aunque la puesta en marcha de un servicio como éste puede parecer sencillo, no lo es tanto“, ya que según ella “requiere dedicar un tiempo por parte de la farmacia para describir la metodología”, así como “una formación continuada de la persona que lo está realizando”. Por otra parte, destaca que “si se hace bien, poco a poco se puede ir mejorando el sistema y con la práctica se puede ir consolidando”.
Problemas dermatológicos y protocolo de actuación farmacéutica
La farmacéutica comunitaria y experta en Dermofarmacia Gema Herrerías, inició la sesión explicando cuál es el protocolo de actuación farmacéutica frente a los problemas de salud dermatológicos. Éste, consta de una fase de apertura, basada en una entrevista y un estudio, que da paso a la elaboración de un informe y en la posterior recomendación de productos. Herrerías añadió que para finalizar el procedimiento “se lleva a cabo el registro, la venta, y se planifica la revisión con el objetivo de fidelizar al cliente”.

Exponiendo su experiencia, compartió que “mi farmacia es una farmacia comunitaria de Sevilla, de barrio, que no tiene nada especial; pero el sistema que tengo establecido funciona”. Un sistema que "ya han implementado muchas farmacias, tanto farmacias de barrio, como farmacias comunitarias rurales", y que, según Herrerías, se basa en “generar confianza entre los pacientes potenciando el boca-oreja”. En este sentido, afirmó que “estoy convencida de que la farmacia del futuro se medirá por la base de datos de la consulta” y, por tanto, recomienda a los farmacéuticos registrar siempre el informe de los pacientes, en cualquier servicio profesional que se lleve a cabo.
El uso práctico de los analizadores faciales
En la parte más práctica de la sesión, Sabin Linaza, del Departamento científico de Microcaya, va introducir los dos analizadores faciales más utilizados a la hora de realizar un diagnóstico dermatológico desde la oficina de farmacia. Por un lado, presentó un modelo que en cuestión de segundos elabora un análisis completo de la piel, mostrando al cliente la necesidad de productos o tratamientos. Los cuatro parámetros que analiza son la hidratación, la seborrea, la elasticidad, y la pigmentación.

Por otra parte, mostró un equipo compacto que lleva a cabo fotografía facial, y analiza, a través de la imagen, las arrugas, los poros, la hiperpigmentación y la uniformidad del tono. Por último, tras mostrar los beneficios y características de cada aparato, los asistentes a la formación pusieron en práctica protocolos de actuación de acuerdo con el análisis de casos hipotéticos de exploración facial.