
María José Alonso, vocal de Plantas Medicinales y Homeopatía del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, ha impartido en febrero uno seminario sobre “Las plantas medicinales en el siglo XXI” a 120 estudiantes de primer curso de Farmacia, concretamente dentro de la asignatura Botánica Farmacéutica. Es el tercer año consecutivo en que la vocal del Colegio realiza esta colaboración, que representa una aproximación al tema para los estudiantes. Asimismo, también asesora a estudiantes en los Trabajos de Fin de Grado.
“El seminario consiste en una revisión del relevante papel que tienen las plantas medicinales en el desarrollo de la profesión, dado que cada vez más personas optan por utilizar la fitoterapia: más de un tercio de la población general en España y en Cataluña, y si lo trasladamos a los usuarios de las oficinas de farmacia, los últimos estudios demuestran que es superior al 70%”, explica Maria José Alonso.
Durante estas clases se revisan el posicionamiento de las plantas medicinales en el campo fitoterápico (tanto en la oficina de farmacia como en la industria), y también en el de la alimentación y la cosmética (donde cada vez es más prevalente), tradicionalmente ligados al desarrollo de la profesión farmacéutica. “El objetivo es palpar la importancia de lograr un buen conocimiento de la botánica farmacéutica, la fisiología vegetal, la farmacognosia y la fitoterapia, asignaturas que se imparten en el grado, para poder optar después por estas salidas profesionales”, concreta.
"Los estudiantes que han participado en el seminario se han mostrado muy interesados en el tema y ha habido mucha interacción", añade la vocal. Muestra de ello son las preguntas que se planteaban, como qué riesgos tiene el autoconsumo sin el consejo profesional de la salud como es el farmacéutico, que quedaran sorprendidos por la aplicación en el campo de la alimentación y la cosmética, y incluso que pidieran información sobre los cursos de posgrado en los que pueden especializarse en fitoterapia.
Precisamente María José Alonso acaba de recibir un diploma de colaboración docente de la Universidad de Barcelona por su labor, que le entregaron los miembros del Grupo de Innovación Docente en Botánica Aplicada a las Ciencias Farmacéuticas (GIBAF).