El Col·legi de Farmacèutics de Barcelona se ha adherido al Decálogo para la reforma del Sistema de Salud de Cataluña, un documento que reclama la necesidad de reformas significativas y urgentes en el sistema sanitario catalán, a raíz de las lecciones aprendidas durante la crisis sanitaria de la COVID-19.
El COFB se suma así a la petición de los principales actores del ámbito de la atención sanitaria que reclaman reformas en el Sistema de Salud de Cataluña para solucionar las carencias que se han mostrado durante la pandemia. La iniciativa ha sido inicialmente impulsada por el Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña (CCMC), la Sociedad Catalana de Gestión Sanitaria (SCGD) y el Consejo de Colegios de Enfermeras y Enfermeros de Cataluña (CIIC).
Más recursos, mejores condiciones y mayor coordinación interprofesional
El decálogo reclama un nuevo pacto por la sanidad entre las distintas fuerzas políticas. Pide que impulsen las reformas necesarias para dotarla de los recursos necesarios y mejorar las condiciones de los profesionales de la salud. El objetivo es poner la sanidad pública al nivel que requiere la sociedad y el momento actual, donde la pandemia ha puesto de manifiesto que la salud de las personas es absolutamente prioritaria y dónde la coordinación entre los distintos ámbitos asistenciales es fundamental.
Durante la crisis sanitaria de los últimos meses se ha podido observar que cuando los distintos agentes de salud se suman en la misma dirección, se consigue dar la respuesta necesaria a la ciudadanía. Desde el COFB se ha evidenciado la importancia de garantizar esta coordinación poniendo al paciente en el centro del sistema. Especialmente durante los últimos meses los farmacéuticos y farmacéuticas han ofrecido a la sociedad diferentes ejemplos de esta colaboración, poniendo en valor la relevancia y utilidad de su actuación, y reivindicando la necesidad de que estas acciones perduren en el futuro, dentro del sistema sanitario.
Las experiencias de la farmacia frente a la COVID-19: un ejemplo de colaboración en el ámbito sanitario
Farmacia Hospitalaria, Atención Primaria y Análisis Clínicos
Los farmacéuticos hospitalarios, integrados en equipos multidisciplinares, han actualizado constantemente los protocolos de tratamiento aplicados a los centros hospitalarios y se han coordinado con farmacéuticos comunitarios y de la distribución, organizando un circuito para facilitar a los pacientes frágiles o con problemas de movilidad, su medicación hospitalaria.
Desde la farmacia de Atención Primaria, se han elaborado protocolos y recomendaciones en el abordaje terapéutico de esta patología para difundir entre los profesionales asistenciales de la Atención Primaria, resolviendo las consultas que éstos planteaban. Además, se han creado e implementado circuitos que han facilitado la gestión de los planes terapéuticos en coordinación con la farmacia comunitaria y los servicios de farmacia de los hospitales.
Los farmacéuticos de análisis clínicos también han sido claves durante la crisis sanitaria. Sus pruebas diagnósticas han ayudado y apoyado las decisiones médicas, a fin de valorar la gravedad de la enfermedad y predecir el riesgo de evolución de ésta hacia formas más severas.
Salud Pública, Distribución e Industria
Desde el ámbito de la Salud Pública, los farmacéuticos y farmacéuticas han formado parte y han apoyado a los equipos de vigilancia epidemiológica y han trabajado en los planes de contingencia en centros de mayores para prevenir el contagio de residentes y trabajadores.
Los profesionales farmacéuticos de la distribución, como en nexo entre las instituciones sanitarias, la Industria y la Farmacia Comunitaria, han hecho posible que los ciudadanos tuvieran acceso rápido a todos los medicamentos en cualquier punto del territorio y trabajado conjuntamente con Sanidad para distribuir de forma controlada los productos críticos. Los farmacéuticos de la Industria han asegurado la continuidad del suministro, especialmente de todos aquellos medicamentos esenciales para el tratamiento de los pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos.
Farmacia Comunitaria
Por último, los farmacéuticos comunitarios, como profesionales más cercanos a la ciudadanía, se han implicado en la gestión de la crisis sanitaria resolviendo consultas de la población, facilitando información sobre la COVID-19 y el correspondiente tratamiento. En coordinación con el resto de profesionales sanitarios y diferentes ámbitos asistenciales, han diseñado e implementado nuevos circuitos excepcionales para evitar visitas a los Centros de Atención Primaria y el contacto con el recinto hospitalario, así como garantizar el suministro de medicamentos en nuevos entornos asistenciales como los Hotels-Salut.
Desde la red de 3.227 farmacias comunitarias en Cataluña se han puesto en marcha distintas iniciativas con el objetivo de hacer llegar la medicación a personas vulnerables con la creación de una red de voluntarios o de facilitar el acceso de la población a las mascarillas, ofreciendo un canal seguro y de calidad en un momento en el que había escasez.
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