“Los pacientes polimedicados cada vez buscan más soluciones en plantas medicinales porque consideran que ya toman suficientes medicamentos. Para prevenir o curar problemas menores de salud o complicaciones de sus enfermedades crónicas y sentirse mejor, prefieren soluciones que consideren más naturales”. Esto lo dice Maria José Alonso, vocal de Plantas Medicinales y Homeopatía, encargada del curso “Plantas medicinales en pacientes polimedicados” realizado en el Colegio. “Además –prosigue– el uso de las plantas medicinales es un hecho cultural que forma parte de nuestra tradición y cada vez tiene más demanda en general”.
Los distintos canales de acceso a estos productos y una legislación poco clara hacen que los pacientes puedan tener problemas derivados de un mal uso. Incluso, en ocasiones, esto puede comportar determinadas patologías con graves efectos que comprometen la salud de una manera importante. En caso contrario, la falta de conocimiento hace que, por miedo infundado, se renuncie a un tratamiento complementario de plantas oa su uso por problemas menores. "Este tipo de pacientes gracias al consejo farmacéutico podrían beneficiarse de tratamientos eficaces, seguros y con pocos (o ninguno) efectos secundarios", destaca la vocal de Plantas Medicinales.
Por estos motivos a lo largo de dos clases (28 y 30 de enero) de tres horas cada una se ha buscado dotar al farmacéutico de la información necesaria para poder asesorar al enfermo de las precauciones a adoptar en el consumo de productos con plantas medicinales, de los posibles efectos adversos y las interacciones con los fármacos prescritos para las patologías que presenta, pero también por el uso racional de aquellas plantas que les son indicadas y los pueden ayudar de forma segura.
Hemos hablado con dos alumnos del curso y nos han explicado lo siguiente:
Núria Aregall: “Me he apuntado en este curso para obtener nuevos conocimientos sobre fitoterapia, ya que es necesaria para combinarla con muchos tratamientos médicos. Además, las plantas medicinales pueden ayudar a los pacientes polimedicados a obtener beneficios, como detectar si tienen algún problema con la medicación”.
Jaume Giró: “Cada vez son más los pacientes polimelicados que vienen a la farmacia y, a su vez, las plantas medicinales son un importante complemento de la farmacología. Gracias a este curso hemos obtenido conocimientos sobre el campo de la fitoterapia para poder aplicarlos en la práctica diaria”.
Por último, tal y como nos comenta Alonso, lo primero que debe tener en cuenta el farmacéutico para el asesoramiento es el tratamiento crónico del paciente polimedicado, su estado de salud general, el problema de salud que plantea ya partir de ahí ver qué plantas estarían o no indicadas. En segundo término, también debe considerarse la relevancia clínica de ciertas interacciones teóricas, como por ejemplo, el Castaño de Indias, que se utiliza para aliviar los síntomas de “piernas cansadas” (por insuficiencia venosa crónica de las extremidades inferiores ) o las hemorroides, pero teóricamente estaría contraindicado en los pacientes con tratamiento anticoagulante, como pueden ser la Warfarina y el Sintromo.