El 2015 está siendo un año marcadamente electoral. Todo esto en un escenario donde la crisis golpea todavía con fuerza, con una sensación de desafección ciudadana y de crisis institucional y territorial. "La gran cantidad de eventos, y la rapidez con que se han producido, no nos ha permitido tener una perspectiva ancha, lo que hace que a menudo se hagan lecturas superficiales y, en cierto tamaño, tópicas" explica Josep M. Llop, vocal de la Junta de Gobierno y miembro de la Comisión de Cultura, ejerció como moderador de la mesa. Por este motivo, la comisión invitó a Oriol Bartomeus y Astrid Barrio, dos politólogos de renombre, para dar algunas claves para poder interpretar lo que está pasando y lo que puede ocurrir.
Josep M. Llop, vocal de la Junta del COFB y miembro de la Comisión de Cultura, organizadora del acto
En el marco de la conferencia “Reforma o ruptura: ¿qué pide la ciudadanía?”, que tuvo lugar el 11 de junio en el Colegio, “Oriol Bartomeus dio una perspectiva de la situación actual a partir de las tendencias que ya se vienen manifestando en los últimos tiempos y que se caracterizan por un debilitamiento del bipartidismo en el ámbito de la política catalana y española. También señaló las prioridades de la población reflejadas en un punto de ruptura con la vieja política. En este sentido, hizo una comparativa de lo que está ocurriendo también en muchos países europeos y del mediterráneo” explica Llop, y añade: “por su parte, Astrid Barrio lo complementó haciendo una lectura a distintos niveles de la situación actual. En concreto, habló la existencia de distintos ejes que definió como el social, nacional e incluso generacional (la nueva y vieja política), lo que explica la gran multiplicidad de posibles alianzas en función de la prioridad del momento o del tipo de elección (municipal, autonómica o estatal). También hizo énfasis en clave optimista en la que supone una nueva oportunidad basada en el diálogo y el entendimiento. Como clausura, y dando respuesta al título del acto, definieron la actual situación como de reforma más que de ruptura”.
A continuación, los ponentes nos trasladan un resumen de sus intervenciones:
Oriol Bartomeus
Oriol Bartomeus, profesor de política patalana en la Universidad de Autónoma y de Ciencia Política en la UB
Las elecciones municipales 2015 han continuado la tendencia del ciclo electoral iniciado en 2012 y que viene marcado por el debilitamiento del apoyo a los partidos "grandes" y el fortalecimiento de los "pequeños" y de los nuevos partidos. Ésta no es una tendencia nueva ni es exclusivamente española. El debilitamiento del “bipartidismo” ya empezó en 2011 (en Cataluña antes) y la misma lógica puede observarse en la mayoría de las elecciones que se han producido en Europa en los últimos siete años.
Esa evolución electoral es fruto de cinco crisis superpuestas. Por un lado, una crisis de alcance europeo (por no decir mundial): la crisis económica global que ha producido una crisis de legitimidad en la democracia capitalista de bienestar, que ha afectado a los partidos que han protagonizado en los últimos cuarenta años de vida política europea (socialdemócratas y cristianodemócratas).
Esta crisis se junta en España con el envejecimiento del sistema político iniciado en 1978, que en Cataluña ha evolucionado en una crisis territorial, que ha puesto en cuestión la relación entre Cataluña y España. Ante estas crisis superpuestas el sistema no ha sabido reaccionar, por lo que los ciudadanos han empezado a dar muestras de crítica y desafección: crece la insatisfacción con la democracia, baja la valoración de todos los gobiernos y líderes políticos, crece el número de electores que votan opciones “rupturistas” (tanto a nivel español como catalán, donde el independentismo concentra el descontento).
Esta coyuntura sitúa a España ante la necesidad de cambiar el sistema político para poder dar respuesta a la ciudadanía. Esta respuesta no se sabe de qué tipo va a ser, pero parece evidente que el sistema no da más de sí y está empezando una nueva transición, cuyo fruto dependerá del equilibrio de fuerzas entre los que quieren un sistema completamente nuevo, los que buscan reformar el sistema actual y aquellos que pretenden conservar la mayor parte del mismo. Este contexto de cambio también se reproduce en Catalunya, donde la convocatoria del 27-S posiblemente dará lugar a un nuevo equilibrio político, que en estos momentos no podemos saber cuál será.
Astrid Barrio
Astrid Barrio, profesora de Departamento de Derecho Constitucional y Ciencia Política y de la administración de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia
La situación de crisis política que se está viviendo es excepcional, pero muchos de sus componentes no son nuevos. El rechazo a los partidos viene de lejos. De hecho, los partidos, entendidos como divisores de la sociedad, siempre han tenido mala prensa.
La demanda de nuevas formas de participación más directas no vehiculadas a través de los partidos es un fenómeno que ya se ha experimentado en las democracias avanzadas desde los años 60. Pero en el fondo la gente interesada y dispuesta a implicarse políticamente sigue siendo una minoría.
Vinculado a la idea de una nueva forma de hacer política y participar han aparecido nuevas fracturas sociales que conviven con las ya existentes. A las clásicas como izquierda-derecha, catalanismo-españolismo se añade la vieja-nueva política. Aparecen nuevos partidos que aspiran a representar estas nuevas fracturas sociales, pero también están posicionados en las tradicionales. Esto provoca una mayor fragmentación política que algunos ven como una amenaza porque se interpreta como un lastre por la gobernabilidad. Pero a la vez abre mayores posibilidades de entendimiento y de pacto. Dos partidos pueden estar muy lejos en una de las fracturas y muy cerca de otra.
La multidimensionalidad de las fracturas ayuda a interpretar muchos de los pactos que no se explicarían si sólo se tiene en cuenta una.
Oriol Bartomeus, profesor de Política Catalana en la Universidad de Autónoma, y Astrid Barrio, profesora de Departamento de Derecho Constitucional y Ciencia Política y de la administración de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia, son profesionales de referencia en el ámbito de las ciencias políticas y colaboradores en diversos medios de comunicación.