- Es una de las conclusiones que se extrajo durante la mesa de actualidad celebrada en Infarma Barcelona 2019 “Residencias: modelos de implantación”
- Se presentaron cuatro modelos de implantación en las comunidades autónomas de Cataluña, Andalucía, Castilla y León y País Vasco
Barcelona, 27 de marzo de 2019.- Incidir en la atención farmacéutica en los centros residenciales es importante porque “como sociedad tenemos un reto muy importante: añadir calidad a la esperanza de vida tan alta que existe en España”. Con estas palabras introdujo a Pilar Gascón, vocal de Investigación y Docencia del COF de Barcelona, la mesa de actualidad que moderó durante Infarma Barcelona 2019 titulada "Residencias: modelos de implantación".
Cataluña: Modelo de Atención Farmacéutica centrada en la persona
En los últimos 17 años el número de plazas en residencias en Cataluña ha aumentado un 60%, pero no se ha tenido presente la planificación de los equipos de atención primaria que dan servicio a los residentes. En el modelo actual de atención sanitaria en Cataluña, el ámbito sanitario y social trabaja colaborativamente, pero los profesionales no actúan bajo una estrategia conjunta. El nuevo modelo de Atención Sanitaria Integrada en las personas que viven en residencias apuesta por una única figura médica, según Sebastià J. SantaeugèniaDirector del Programa de Prevención y Atención a la Cronicidad y Plan Director Socio Sanitario en el Departamento de Salud, y “las principales mejoras serían una asistencia clínica más cercana, la integración estratégica y operativa del ámbito de salud y social y la optimización del circuito asistencial”.
El objetivo de este nuevo modelo es, entre otros, integrar la figura del farmacéutico en el equipo multidisciplinar de atención sanitaria, clave para una mejor calidad en la atención a los residentes. Se contempla, además, un Modelo de Atención Farmacéutica en el que la provisión de medicamentos y productos sanitarios en las residencias se acompañe de actividades clínicas y asistenciales a las personas y vinculadas a la gestión del conocimiento para apoyar a los profesionales. La reorganización del nuevo sistema se ha desarrollado y acordado, pero por ahora no se ha llevado a la práctica. Por eso, Santaeugenia reivindica un cambio normativo y una reorganización del sector.
Andalucía: "La historia que pudo haber sido y no fue"
Juan Pedro Vaquero, vicesecretario del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, expuso las dificultades a las que se han enfrentado en Andalucía para sacar adelante un proyecto ambicioso como el presentado con el Decreto 512/2015 de Prestación Farmacéutica en centros sociosanitarios de Andalucía.
Dicho Decreto, aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, vinculaba los servicios farmacéuticos y depósitos de medicamentos de cada centro al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a través de sus hospitales u oficinas de farmacia seleccionadas por concurso público. Estaba dispuesto que los hospitales del SAS facilitaran directamente los fármacos y productos sanitarios a los servicios de farmacia y depósitos de medicamentos de los centros residenciales con más de 50 piernas, que quedarían vinculados al hospital y los profesionales que determine el SAS. Y, para las residencias de menos de 50 camas, el suministro de medicamentos se realizaría a través de oficinas de farmacia seleccionadas mediante concurso, garantizando la concurrencia entre las localizadas en la Unidad de Prestación Territorial donde se ubique el centro. Para las residencias de más de 50 piernas vinculadas al SAS se emplearía el sistema unidosis, ajustando la cantidad suministrada a la prescripción.
En cuanto a las farmacias de núcleos de población aislados, se determinó que podrían continuar atendiendo a los centros residenciales de menos de 50 piernas durante un plazo máximo de diez años, con la condición de que hubieran estado prestando servicio durante al menos un año antes de la entrada en vigor del decreto.
En 2018, lamentablemente, explicó Vaquero, el Tribunal Superior de Justicia declaró la nulidad del Decreto del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía 512/2015 por una supuesta invasión de competencias estatales, puesto que las condiciones de dispensación corresponden exclusivamente al estado. De este modo, la comunidad se quedó sin un marco regulatorio y con la sensación de “la historia que pudo haber sido y no fue”.
Castilla y León: nuevo proyecto de Decreto donde las funciones del farmacéutico van más allá del suministro
La ordenación farmacéutica en Castilla y León presenta una cruda realidad: el 50% de oficinas de farmacia (alrededor de 833) son rurales, es decir, corresponden a municipios de menos de 500 habitantes. Esta despoblación compromete la viabilidad económica de las farmacias de la comunidad. Francisco Corzo Delibes, jefe de Servicio de Ordenación Sanitaria en la Dirección de Salud Pública, explicó que esta realidad está estrechamente vinculada al desarrollo del nuevo modelo de ordenación en residencias que, pese a no tener una base normativa completa, se está aplicando desde 2012.
Frente al panorama anteriormente descrito, no se podía esperar a tener un Decreto, según Corzo, por eso se acogieron al artículo 6 del Real Decreto 16/2012 de Medidas Urgentes en el que se establecían medidas relativas a la atención farmacéutica. Se estableció la obligatoriedad del servicio de farmacia hospitalaria en todos los hospitales, centros de asistencia social y centros psiquiátricos con más de 100 camas. Además, los centros que no contaran con un servicio de farmacia hospitalaria propio dispondrían de un depósito vinculado a un servicio de farmacia de la área sanitaria.
Actualmente se está tramitando un proyecto de Decreto por el que se regula la atención farmacéutica en los centros sociosanitarios y centros residenciales, y se extienden las funciones del farmacéutico más allá del suministro: coordinación con el equipo del centro y con Atención Primaria, farmacovigilancia, educación sanitaria y seguimiento farmacoterapéutico, entre otros.
País Vasco: Modelo de centralización del servicio
El País Vasco cuenta, desde el 5 de marzo de 2019, con un nuevo modelo de prestación farmacéutica recogido en el Decreto 29/2019 sobre servicios de farmacia y depósitos de medicamentos en las residencias para personas mayores ubicadas en la Comunidad Autónoma de Euskadi. Cómo expongo Miguel Ángel Gastelurrutia, presidente del COF de Guipúzcoa, se un modelo que apuesta por la centralización del servicio.
Todas las residencias públicas, independientemente de su número de plazas, y las privadas de más de 100 piernas, serán atendidas por una Unidad de Farmacia Sociosanitaria creada expresamente para este servicio. En esta nueva Unidad, que se ubicará cerca del Hospital de Galdakano en Vizcaya, se preparará la medicación de los residentes y se entregará periódicamente a las residencias. A su vez, las residencias privadas con menos de 100 piernas podrán decidir adherirse a la Unidad de nueva creación o vincular el servicio a una farmacia. Las privadas de más de 100 camas podrán también contar con servicios de atención farmacéutica remunerados.
Gastelurrutia apuntó la incertidumbre que se tiene sobre cómo se va a llevar a cabo el desarrollo de dicho decreto.
Pilar Gascón concluyó la mesa apuntando que "no hay ningún modelo ideal que esté funcionando actualmente, pero desde la experiencia es posible construir uno que se adapte a las necesidades de la población".
Es una de las conclusiones que se extrajo durante la mesa de actualidad celebrada en Infarma Barcelona 2019 “Residencias: modelos de implantación”
Se presentaron cuatro modelos de implantación en las comunidades autónomas de Cataluña, Andalucía, Castilla y León y País Vasco
Barcelona, 27 de marzo de 2019.- Incidir en la atención farmacéutica en los centros residenciales es importante porque "como sociedad tenemos un reto muy importante: añadir calidad a la esperanza de vida tan alta que hay en España". Con estas palabras introdujo a Pilar Gascón, vocal de Investigación y Docencia del COF de Barcelona, la mesa de actualidad que moderó durante Infarma Barcelona 2019 titulada “Residencias: modelos de implantación”.
Cataluña: Modelo de Atención Farmacéutica centrada en la persona
En los últimos 17 años el número de plazas en residencias en Cataluña ha aumentado un 60%, pero no se ha tenido presente la planificación de los equipos de atención primaria que dan servicio a los residentes. En el modelo actual de atención sanitaria en Cataluña, el ámbito sanitario y social trabaja colaborativamente, pero los profesionales no actúan bajo una estrategia conjunta. El nuevo modelo de Atención Sanitaria Integrada a las personas que viven en residencias apuesta por una única figura médica, según Sebastià J. Santaeugenia, director del Programa de Prevención y Atención a la Cronicidad y Plan Director Socio Sanitario en el Departamento de Salud, y “ las principales mejoras serían una asistencia clínica más cercana, la integración estratégica y operativa del ámbito de salud y social y la optimización del circuito asistencial”.
El objetivo de este nuevo modelo es, entre otros, integrar la figura del farmacéutico en el equipo multidisciplinar de atención sanitaria, clave para una mejor calidad en la atención a los residentes. Se contempla, además, un Modelo de Atención Farmacéutica en el que la provisión de medicamentos y productos sanitarios en las residencias se acompañe de actividades clínicas y asistenciales a las personas y vinculadas a la gestión del conocimiento para apoyar a los profesionales. La reorganización del nuevo sistema se ha desarrollado y acordado, pero por ahora no se ha llevado a la práctica. Por eso, Santaeugenia reivindica un cambio normativo y una reorganización del sector.
Andalucía: "La historia que pudo haber sido y no fue"
Juan Pedro Vaquero, vicesecretario del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, expuso las dificultades a las que se han enfrentado en Andalucía para sacar adelante un proyecto ambicioso como el presentado con el Decreto 512/2015 de Prestación Farmacéutica en centros sociosanitarios de Andalucía.
Dicho Decreto, aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, vinculaba los servicios farmacéuticos y depósitos de medicamentos de cada centro al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a través de sus hospitales u oficinas de farmacia seleccionadas por concurso público. Estaba dispuesto que los hospitales del SAS facilitaran directamente los fármacos y productos sanitarios a los servicios de farmacia y depósitos de medicamentos de los centros residenciales con más de 50 piernas, que quedarían vinculados al hospital y los profesionales que determine el SAS. Y, para las residencias de menos de 50 camas, el suministro de medicamentos se realizaría a través de oficinas de farmacia seleccionadas mediante concurso, garantizando la concurrencia entre las localizadas en la Unidad de Prestación Territorial donde se ubique el centro. Para las residencias de más de 50 piernas vinculadas al SAS se emplearía el sistema unidosis, ajustando la cantidad suministrada a la prescripción.
En cuanto a las farmacias de núcleos de población aislados, se determinó que podrían continuar atendiendo a los centros residenciales de menos de 50 piernas durante un plazo máximo de diez años, con la condición de que hubieran estado prestando servicio durante al menos un año antes de la entrada en vigor del decreto.
En 2018, lamentablemente, explicó Vaquero, el Tribunal Superior de Justicia declaró la nulidad del Decreto del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía 512/2015 por una supuesta invasión de competencias estatales, ya que las condiciones de dispensación corresponden exclusivamente al estado. De esta forma, la comunidad se quedó sin un marco regulatorio y con la sensación de “la historia que pudo haber sido y no fue”.
Castilla y León: nuevo proyecto de Decreto donde las funciones del farmacéutico van más allá del suministro
La ordenación farmacéutica en Castilla y León presenta una cruda realidad: el 50% de oficinas de farmacia (alrededor de 833) son rurales, es decir, corresponden a municipios de menos de 500 habitantes. Esta despoblación compromete la viabilidad económica de las farmacias de la comunidad. Francisco Corzo Delibes, jefe de Servicio de Ordenación Sanitaria en la Dirección de Salud Pública, explicó que esta realidad está estrechamente vinculada al desarrollo del nuevo modelo de ordenación en residencias que, pese a no tener una base normativa completa, se está aplicando desde 2012.
Frente al panorama anteriormente descrito, no se podía esperar a tener un Decreto, según Corzo, por eso se acogieron al artículo 6 del Real Decreto 16/2012 de Medidas Urgentes en el que se establecían medidas relativas a la atención farmacéutica. Se estableció la obligatoriedad del servicio de farmacia hospitalaria en todos los hospitales, centros de asistencia social y centros psiquiátricos con más de 100 camas. Además, los centros que no contaran con un servicio de farmacia hospitalaria propio dispondrían de un depósito vinculado a un servicio de farmacia de la área sanitaria.
Actualmente se está tramitando un proyecto de Decreto por el que se regula la atención farmacéutica en los centros sociosanitarios y centros residenciales, y se extienden las funciones del farmacéutico más allá del suministro: coordinación con el equipo del centro y con Atención Primaria, farmacovigilancia, educación sanitaria y seguimiento farmacoterapéutico, entre otros.
País Vasco: Modelo de centralización del servicio
El País Vasco cuenta, desde el 5 de marzo de 2019, con un nuevo modelo de prestación farmacéutica recogido en el Decreto 29/2019 sobre servicios de farmacia y depósitos de medicamentos en las residencias para personas mayores ubicadas en la Comunidad Autónoma de Euskadi. Como expuso Miguel Ángel Gastelurrutia, presidente del COF de Guipúzcoa, es un modelo que apuesta por la centralización del servicio.
Todas las residencias públicas, independientemente de su número de plazas, y las privadas de más de 100 piernas, serán atendidas por una Unidad de Farmacia Sociosanitaria creada expresamente para este servicio. En esta nueva Unidad, que se ubicará cerca del Hospital de Galdakano en Vizcaya, se preparará la medicación de los residentes y se entregará periódicamente a las residencias. A su vez, las residencias privadas con menos de 100 piernas podrán decidir adherirse a la Unidad de nueva creación o vincular el servicio a una farmacia. Las privadas de más de 100 camas podrán también contar con servicios de atención farmacéutica remunerados.
Gastelurrutia apuntó la incertidumbre que se tiene sobre cómo se va a llevar a cabo el desarrollo de dicho decreto.
Pilar Gascón concluyó la mesa apuntando que “no hay ningún modelo ideal que esté funcionando actualmente, pero desde la experiencia es posible construir uno que se adapte a las necesidades de la población”. COFB.ORG