Los Servicios de Farmacia de los hospitales reciben, almacenan, distribuyen y muchas veces preparan medicamentos potencialmente peligrosos para la salud de los trabajadores del centro y acompañantes de los pacientes. La preocupación de los representantes sindicales, de las Unidades Básicas de Prevención de riesgos laborales y de los responsables de los servicios ha crecido en los últimos años y se ha iniciado un proceso global de revisión del estado de la cuestión, enfocando cómo y con qué se debe proteger al personal. Es por esta razón que la Sociedad Catalana de Farmacia Clínica (SCFC) y el COFB organizaron una jornada de reflexión, el pasado 26 de mayo, a la que se invitaron expertos en la materia, personal de enfermería y jefes de Servicio de Farmacia. Coordinaron el acto Tomás Casasin, anterior vocal de Hospitales del Colegio, y Julio Martínez, presidente de la SCFC.
Juan A. Schoeneneberger, uno de los ponentes de la jornada, resume los aspectos más destacados:

[caption id="attachment_23188" align="alignright" width="199"] Jose Luis Poveda (Hospital La Fe de Valencia)[/caption]
El siguiente ponente, Jose Luis Poveda, jefe de Servicio de Farmacia del Hospital La Fe de Valencia, presentó los resultados de la aplicación de un ambicioso y al mismo tiempo exitoso programa que tenía como objetivo reducir de forma drástica la presencia de restos de fármacos peligrosos en los diferentes recintos y ámbitos de trabajo. Uno de los aspectos más destacados del plan que el Hospital La Fe de Valencia aplicó fue la utilización de sistemas de transferencia cerrados en la preparación de inyectables junto a otras medidas técnicas y organizativas que explicó de forma detallada. También señaló que los objetivos se alcanzaron después de bastantes meses de intenso trabajo, con un amplio programa de formación del personal y la necesaria demostración con metodología científica de la efectividad de las medidas emprendidas.
[caption id="attachment_23189" align="alignleft" width="179"] Yvonne Fernández (Fundación Puigvert)[/caption]
Seguidamente Yvonne Fernández, responsable de la unidad de Prevención de Riesgos Laborales de la Fundació Puigvert, hizo un repaso exhaustivo de los Equipos de Protección Individual (EPIs) disponibles en el ámbito de la preparación de medicamentos peligrosos y de las características que deben tenerse en consideración cuando se seleccionan. Los EPIs son un complemento indispensable a utilizar junto al resto de tecnologías al alcance como las cabinas de seguridad biológica o los sistemas de transferencia cerrados.
La segunda parte de la sesión se inició con la intervención deAnna de Arriba, enfermera del Hospital de Día IOB Quirón Barcelona, que explicó cómo aborda la administración de medicamentos peligrosos el personal de enfermería de las unidades de tratamiento. De su intervención cabe destacar que las preparaciones medicamentosas que llegan del Servicio de Farmacia deben venir munits de equipos purgados con soluciones limpias y que en la administración se utilizan equipos con diferentes puertos que una vez conectados a las preparaciones ya no deben desconectarse.
[caption id="attachment_23190" align="alignright" width="298"] Anna de Arriba (Hospital de Día IOB Quirón Barcelona)[/caption]
[caption id="attachment_23207" align="alignleft" width="286"] Joan A. Schoeneneberger (Hospital Arnau de Vilanova, Lleida) y Raquel López (Fundació Puigvert)[/caption]
A continuación los responsables de Servicio de Farmacia, Raquel López (Fundación Puigvert) y Juan A. Schoeneneberger (Hospital Arnau de Vilanova, Lleida), expusieron su punto de vista sobre la cuestión a debate. Es un hecho que tanto hospitales monográficos como La Clínica Puigvert como hospitales generales como Arnau de Vilanova gestionan medicamentos peligrosos, considerando como tales los que figuran en la lista del Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH). Los centros tienen la misión de disponer de información actualizada sobre el grado de peligrosidad de los medicamentos que gestiona y asegurar que los que lo sean se manipulan adecuadamente para evitar cualquier contacto de los trabajadores, pacientes y acompañantes. Con ese objetivo es conveniente diseñar planes especiales para la utilización de medicamentos peligrosos, planes que tendrán que ser impulsados por comisiones multidisciplinares y abordar todos y cada uno de los puntos sensibles: la recepción, el almacenamiento, la preparación para la administración, la dispensación y la propia administración.
Por último, se discutió el tema de la peligrosidad de los medicamentos en investigación que muchas veces es muy desconocida y que obliga a investigadores o personal de las áreas implicadas a aplicar el principio de la prudencia.
Como conclusión de la jornada se desprende la necesidad de estudiar y evaluar las diferentes opciones tecnológicas disponibles para mejorar la seguridad del personal que manipula medicamentos peligrosos, con especial interés en lo que se refiere al uso de sistemas de transferencia cerrados en la preparación de medicamentos inyectables.
Con la colaboración de: