Las personas de edad avanzada y los niños son más susceptibles de sufrir problemas relacionados con el calor, así como las personas que realizan una actividad física importante. Pero también los pacientes tratados con determinados medicamentos tendrán que extremar las precauciones ante una ola de calor. Algunos medicamentos pueden agravar los efectos del calor, como los antihipertensivos, que bajan la presión arterial. También puede presentarse un aumento del efecto del medicamento debido a la deshidratación, que puede reducir la eliminación del fármaco.
Dentro del Plan de Prevención de Efectos de Altas Temperaturas-Año 2015, el Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ha elaborado un documento con consejos para prevenir los efectos de una ola de calor, incluyendo información sobre la conservación de los medicamentos en este período. Recomiendan que, antes de tomar cualquier decisión terapéutica, es necesario evaluar por completo el estado de hidratación de cada persona. También se incluyen recomendaciones sobre fármacos en concreto.
El documento del Ministerio recoge que los medicamentos "cuando se utilizan correctamente, no pueden ser considerados factores de riesgo desencadenantes de los estados patológicos inducidos por el calor", sin embargo algunos "interaccionan con los mecanismos adaptativos del organismo en caso de temperatura exterior elevada, y pueden contribuir al empeoramiento de estados patológicos graves inducidos por una muy larga o muy intensa exposición al calor (síndrome de agotamiento-deshidratación o golpe de calor)”. Por eso han elaborado una lista con los fármacos susceptibles de agravar el golpe de calor, los que pueden inducir una hipertermia y los que pueden agravar indirectamente los efectos del calor. El informe incluye también un capítulo con consejos sobre la conservación de los medicamentos.
[box type=”shadow” ]Cómo prevenir
En todos los casos es mejor prevenir los trastornos adoptando medidas como aumentar la ingesta de líquidos incluso sin esperar a tener sed, y mantenerse en un sitio fresco y tranquilo, sin exponerse al sol en las horas centrales del día y menos mientras se realiza una actividad física intensa.
El calor también puede afectar a la calidad de los medicamentos que se guardan en casa, si no se conservan en lugar seco y lo más fresco posible. Nunca deberán exponerse directamente al sol ni a temperaturas elevadas, y habrá que conservar en la nevera los que así lo indiquen en el envase.
Hay que recordar que el consumo excesivo de alcohol altera y perjudica a las condiciones de control de la temperatura corporal y que, en caso de estar tomando medicamentos que puedan agravar el proceso de control de la temperatura corporal, conviene extremar las precauciones.
Fuente: Farmaceuticonline, “Medicamentos y calor”[/box]
Más información:
- Recomendaciones AEMPS (documento PDF)
- Prevención Efectos Altas Temperaturas del Ministerio de Sanidad
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