
El pasado 3 de diciembre el COFB acogió la conferencia Las farmacias de Barcelona en 1714: cuántas había y cuántas quedan, de la mano del doctor Josep Anton Poch, miembro de la Comisión de Jubilados del Colegio. El contenido de la conferencia fue el resultado de más de un año de trabajo de investigación hecho por los miembros de esta comisión.
El acto giró en torno a diferentes temas que se contextualizan en Barcelona a partir del once de septiembre de 1714, cuando la ciudad vivía las consecuencias de la derrota. Entre ellos destacan los boticarios, sobre todo en lo que se refiere a su situación social de entonces ya las pruebas que debían hacer para titularse; los medicamentos, cuáles eran y cómo se preparaban; el Colegio de Boticarios de Barcelona, que data de 1445 y es el primero que empezó a hacer las primeras farmacopeas, que se llaman concordias; y las apotecarias, aquellas derribadas en 1716 y las que sobrevivieron, cuál era su situación en 1714 y cuál es su situación actual.
A raíz de la investigación, la Comisión de Jubilados ha conseguido identificar 23 apotecarias en la Barcelona de 1714 (aunque dos fueron derribadas posteriormente), de las que actualmente sólo quedan 3:
• La farmacia Vilardaga, en la calle Montcada 10 (1598).
• La farmacia Saurina, en la plaza de la Llana 11 (1600).
• La farmacia Padrell, en la calle Sant Pere más bajo 52 (1561).
Las demás apotecarias han ido desapareciendo, algunas de ellas en elderribo de 1716, cuando se dio la orden de echar al suelo unas 1.200 casas en el barrio de la Ribera, lo que supuso que entre 4 mil y 6 mil personas se quedaran en la calle. Otras apotecarias no fueron derribadas pero fueron desapareciendo a lo largo de los años. Un factor a destacar son las largas estirpes que las representaron; es un ejemplo de ello la farmacia Padrell, presente a lo largo de 222 años.
La Comisión de Jubilados ha podido encontrar, gracias a la ayuda del Centro Cultural del Born, una de las apotecarias que se derribaron entonces: la boticaría Mollar. Ésta se puede localizar en la plaza del Born (aunque posteriormente se trasladó al Paseo del Borne), donde se encuentra el monumento del mástil, dedicado a los luchadores de 1714. Allí en el suelo está marcada con una línea la botica, que estaría en la planta baja, al nivel del yacimiento del Born, mientras que en el primer piso había una cofradía.
Otra de las apotecarias derribadas es la Padrell. Esta, sin embargo, después de ser derribada se trasladó a la calle Sant Pere más bajo, y hoy en día sigue con su actividad. Datada de 1561, es considerada no sólo la botica más antigua de Barcelona, sino también la tienda con más años de la ciudad, porque cuando un establecimiento se traslada este hecho no invalida su antigüedad.

Por otra parte, si un boticario quería abrir una nueva botica debería demostrar ante el Colegio de Boticarios de Barcelona 8 años de experiencia en una botica.
Con el patrocinio de Moritz:
Felicitaciones por el trabajo, me gustaría mucho que se pudiera hacer una amplia difusión y si mientras tanto se me pudiera hacer legar mas datos lo gustaría.
Cuando digo más difusión también me refiero a hacerle al menos ésta, a todos los docentes y alumnos de las dos Universidades que imparte actualmente en Cataluña la formación del farmacéutico, que seguro que les interesará.
Feliz Navidad y en 2015 el mejor Año Nuevo.
Eduardo L. Mariño