El Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña (CCFC) y el CatSalut están definiendo un plan piloto para poder realizar un seguimiento desde las farmacias de la evolución de pacientes crónicos complejos. Se trata de pacientes con un historial de frecuentes ingresos hospitalarios, que sufren patologías simultáneas y con un agarre a las terapias que no es óptima. El médico de atención primaria será quien, si lo ve oportuno, derivará al paciente a su farmacia de referencia.
El papel del farmacéutico se centrará en realizar el seguimiento farmacoterapéutico para controlar que la medicación se toma adecuadamente y en la preparación de sistemas personalizados de dosificación (SPD). Los farmacéuticos que participen estarán autorizados para prestar este servicio y se formarán en la atención a este tipo de pacientes complejos.
Pilar Gascón, secretaria del Consell y también vocal de Investigación y Docencia del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, ha comentado que la prueba piloto sigue en la línea del objetivo por parte del colectivo de “hacer nuevas actuaciones profesionales fundamentadas en el conocimiento de los medicamentos del farmacéutico para que los pacientes obtengan el máximo beneficio de los tratamientos que siguen”.
La prueba piloto para comprobar la viabilidad del proyecto se iniciará previsiblemente antes de finalizar el 2013.