El farmacéutico Josep Llop es el coordinador de un grupo de investigación en elIDIBELL (Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge) formado mayoritariamente por farmacéuticos. Lobo, también vocal de la Junta de Gobierno del COFB, nos ha explicado en qué ámbitos y proyectos trabaja actualmente este grupo y en qué marco se enmarca este trabajo.
¿Cuál es el papel de los farmacéuticos en el grupo de Investigación que coordinas en el IDIBELL?
El grupo que coordino está formado por 18 investigadores de los que 16 son farmacéuticos, más un biólogo y un químico. De hecho, en Cataluña es el único grupo de investigación integrado en un instituto biomédico acreditado que por su temática y composición es de ámbito farmacéutico. En España sólo hay un grupo similar que está integrado en el instituto de investigación sanitaria Gregorio Marañón de Madrid. Esta situación no implica que no existan farmacéuticos que individualmente estén integrados en otros grupos de investigación también acreditados.
El grupo está constituido por miembros del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) y de la Universidad de Barcelona (UB). El HUB participa con los Servicios de Farmacia y Bioquímica y la UB con el Servicio de Desarrollo del Medicamento (SDM) y con la Unidad de Biofarmacia y Farmacocinética (UBIF), ambos de la Facultad de Farmacia.
Desde el HUB el Servicio de Farmacia incorpora a 10 investigadores de las áreas de Nutrición Artificial, Farmacotecnia y Farmacocinética y al servicio de Bioquímica, 3 investigadores del área de Farmacogenética. Desde la UB, el SDM incorpora 5 investigadores en el ámbito de la Tecnología Farmacéutica y la UBIF, 1 investigadora en el ámbito de la Farmacocinética poblacional. Los responsables de las diferentes áreas son: el dr. Josep Mª Suñé-Negre para Tecnología farmacéutica, el dr. Pedro Alia en Farmacogenética, la Dra. Helena Colom en Farmacocinética poblacional y la Dra. Maria Badia en Nutrición artificial.
¿Qué proyectos está realizando actualmente?
Nuestro grupo trabaja en diferentes líneas previamente acordadas con el IDIBELL. Entre los últimos proyectos cabe destacar los diferentes estudios farmacocinéticos y farmacogenéticos de anticuerpos monoclonales (fármacos anti-TNFα) en diferentes situaciones clínicas como son la artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria intestinal y la psoriasis. El objetivo de los diferentes estudios es establecer modelos poblacionales que permitan personalizar los tratamientos en un ámbito en el que la variabilidad clínica y la falta de respuesta es elevada.
En la esfera de la tecnología, estamos trabajando en la aplicación de nanotecnología para el transporte y vehiculización de plasmidos (DNA-RNA). Se trata de una investigación en el desarrollo de nanoesferas y/o nanocápsulas de DNA y de Si-RNA para lograr que puedan llegar a célula diana después de su administración, lo que nos llevará a buscar la mejor forma farmacéutica para poder hacerlo. En este contexto, estamos investigando la aplicación de diferentes polímeros biodegradables y biocompatibles para hacer nanoesferas/nanocápsulas que permitan dirigirlo hacia la célula diana, posibilitar que atraviese la membrana celular, entre en el interior de la célula y se libere del polímero transportador y se exprese para desarrollar su acción (tratamiento cáncer y tratamiento VIH).
En el ámbito de la nutrición artificial estamos trabajando en la utilización de farmaconutrientes con capacidad inmunomoduladora por vía venosa y altas dosis en pacientes sometidos a cirugía mayor que en función de los resultados ampliaríamos a pacientes con insuficiencia renal y hemofiltración. El objetivo es mejorar la respuesta inflamatoria sistémica de estos pacientes en situación postagresión.
Independientemente de estas líneas, el grupo participa y apoya al área de farmacoterapia para investigar en el ámbito del medicamento conjuntamente con otros grupos del IDIBELL. Estamos colaborando en dos ensayos clínicos, uno con medicina intensiva y otro con infectólogos en el estudio para la optimización de la terapia con antibióticos beta-lactámicos y carbapenems en pacientes críticos y, otro ensayo, con investigadores del grupo del dolor en el tratamiento local de los cuidados que cursan con dolor.
¿Cómo está cambiando el papel del farmacéutico en investigación? ¿Qué retos tiene el farmacéutico en este ámbito?
La creación del grupo fue una apuesta estratégica del Servicio de Farmacia del Hospital de Bellvitge, que dirige el dr. Ramon Jodar. Empezamos el año 2011, por tanto en este sentido somos un grupo emergente.
Nuestra apuesta representa un cambio cualitativo, el tiempo dirá si aporta ventajas o no. El principal reto es que te hace jugar en unas reglas de juego con marcado carácter competitivo, dado que cada año debemos pasar una evaluación de proyectos y trabajos realizados. Entrar en el grupo implica una serie de requisitos y habilidades establecidas por el instituto biomédico.
Hasta ahora, el farmacéutico hospitalario, como grupo, trabajaba en un ámbito muy corporativo. Lo que nosotros apostamos es por trabajar en un ámbito más abierto, que quizás comporta riesgos pero también oportunidades. En definitiva es una apuesta de futuro que pasa por dar juego a las nuevas generaciones.
¿Cómo afecta el entorno económico actual a la investigación? ¿Qué alternativas existen?
El entorno económico es primordial en el ámbito de investigación y en este sentido, sin duda, hemos elegido el peor momento para salir a realizar investigación competitiva, dado que ésta depende de los recursos. Lo peor de todo es cómo esta situación de desinversión está afectando a nuestro futuro, los jóvenes investigadores. Este segmento de profesionales es el que tiene un mayor nivel de precariedad laboral y necesitamos herramientas para fidelizarlos. La investigación requiere horizontes estables.
En cuanto a oportunidades en tiempos de crisis, intentamos ser innovadores dando prioridades a proyectos de retorno. Por este motivo nuestra estrategia pasa por ser competitivos en nidos de actividad de mercado y empresarial en los que existe una demanda poco cubierta. En este contexto, pensamos que la apuesta por el desarrollo en tecnología farmacéutica puede ser de gran ayuda.