Un estudio descarta que el uso crónico de Omeprazol y similares y de determinados antidepresivos incrementen sustancialmente el riesgo de fractura de cadera

 

 Barcelona, noviembre de 2011.- Un estudio, llevado a cabo en la Corporación Sanitaria Parc Taulí, y becado por Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, ha concluido que los inhibidores de la bomba de protones y los antidepresivos inhibidores selectivos de la captación de serotonina no son determinantes mayores del riesgo de fractura de cadera y/o pelvis en nuestro entorno.

Para llevar a cabo el estudio se realizó un estudio de casos y controles de base hospitalaria, que incluyó enfermos, de 50 a 95 años, atendidos en el servicio de urgencias del hospital por fractura de cadera y/o pelvis por fragilidad ósea y se valoró la exposición farmacológica de la población estudiada en los últimos 10 años, con especial énfasis sobre inhibidores de la bomba de protones, inhibidores selectivos de la recaudación de serotonina y glitazonas. Sin embargo, se explotó el riesgo de fracturas patológicas asociado al uso prolongado de bifosfonatos.

El contexto y el porqué del estudio
Las fracturas por fragilidad ósea, que son las que se producen por traumatismos de poca energía, constituyen un importante problema de salud pública que implica una elevada tasa de morbimortalidad y supone una amplia utilización de recursos sanitarios.

Diferentes estudios apuntan a que determinados fármacos pueden favorecer la aparición de fracturas, ya que pueden incrementar la frecuencia de caídas y sus consecuencias, o disminuir la masa ósea por sus efectos sobre el metabolismo óseo. Entre los fármacos que se asocian significativamente a un aumento de riesgo de las caídas y como consecuencia de fracturas, se encuentran los hipnosedantes, antidepresivos, antipsicóticos y opioides.

Recientemente se han identificado nuevos fármacos o grupos de fármacos como factores de riesgo de fracturas a consecuencia de una alteración del metabolismo mineral óseo: las glitazonas, los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaudación de la serotonina (ISRS), los inhibidores de la bomba de protones (IBP) y el uso prolongado de bifosfonatos. Por este motivo, desde la Corporación Sanitaria Parc Taulí se decidió poner en marcha un estudio, becado por el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, para evaluar la relación entre la exposición crónica a fármacos, con especial énfasis en este último grupo de medicamentos ( glitazonas, ISRS, IBP y bifosfonatos), y el riesgo de fracturas de cadera o pelvis por fragilidad ósea.

Las conclusiones del estudio indican que la prevalencia de uso de inhibidores de la bomba de protones fue de más del 50% de la población estudiada, pero que no existen asociaciones significativas relevantes entre el riesgo de fractura y exposiciones a inhibidores de la bomba de protones. De forma similar, los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaudación de serotonina tuvieron una prevalencia de uso en torno al 20% de la población estudiada, pero no se asociaron a incrementos de riesgo independientemente de su duración y del momento de la exposición . Por lo que respecta a las glitazonas, se ha contrastado que su utilización en nuestro entorno es prácticamente inexistente. En cuanto a los bifosfonatos, no se observó ninguna asociación de riesgo, si bien es importante destacar que se hallaron una baja prevalencia de utilización en duraciones superiores a 5 años, por lo que no es posible detectar asociaciones significativas de riesgo de fracturas a largo plazo .

Autores del estudio "Riesgo de fracturas asociado a medicamentos: estudio de casos y controles": Maria Queralt Gorgas Torner, Irene López Rico, Servicio de Farmacia de la Corporación Sanitaria Parc Taulí.

Para más información:
Departamento de Comunicación 
Colegio de Farmacéuticos de Barcelona
Tfn: 93 244 07 28/18 – E-mail: premsa@cofb.net

  Barcelona, noviembre de 2011.- Un estudio, llevado a cabo en la Corporación Sanitaria Parc Taulí, y becado por el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, ha concluido que los inhibidores de la bomba de protones y los antidepresivos inhibidores selectivos de la captación de serotonina no son determinantes mayores del riesgo de fractura de cadera y/o pelvis en nuestro entorno. Para llevar a cabo el estudio se realizó un estudio de casos y controles de base hospitalaria, que incluyó enfermos, de 50 a 95 años, atendidos al servicio de urgencias del hospital por fractura de cadera y/o pelvis por fragilidad ósea y se valoró la exposición farmacológica de la población estudiada en los últimos 10 años, con especial énfasis sobre inhibidores de la bomba de protones, inhibidores selectivos de la recaudación de serotonina y glitazonas. Sin embargo, se explotó el riesgo de fracturas patológicas asociado al uso prolongado de bifosfonatos. El contexto y el porqué del estudio Las fracturas por fragilidad ósea, que son las que se producen por traumatismos de poca energía, constituyen un importante problema de salud pública que implica una elevada tasa de morbimortalidad y supone una amplia utilización de recursos sanitarios. Diferentes estudios apuntan a que determinados fármacos pueden favorecer la aparición de fracturas, ya que pueden incrementar la frecuencia de caídas y sus consecuencias, o disminuir la masa ósea por sus efectos sobre el metabolismo óseo. Entre los fármacos que se asocian de forma significativa a un aumento de riesgo de las caídas y como consecuencia de fracturas, se encuentran los hipnosedantes, antidepresivos, antipsicóticos y opioides. Recientemente se han identificado nuevos fármacos o grupos de fármacos como factores de riesgo de fracturas a consecuencia de una alteración del metabolismo mineral óseo: las glitazonas, los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaudación de la serotonina (ISRS), los inhibidores de la bomba de protones (IBP) y el uso prolongado de bifosfonatos. Por este motivo, desde la Corporación Sanitaria Parc Taulí se decidió poner en marcha un estudio, becado por el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, para evaluar la relación entre la exposición crónica a fármacos, con especial énfasis en este último grupo de medicamentos ( glitazonas, ISRS, IBP y bifosfonatos), y el riesgo de fracturas de cadera o pelvis por fragilidad ósea. Las conclusiones del estudio indican que la prevalencia de uso de inhibidores de la bomba de protones fue de más del 50% de la población estudiada, pero que no existen asociaciones significativas relevantes entre el riesgo de fractura y exposiciones a inhibidores de la bomba de protones. De forma similar, los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaudación de serotonina tuvieron una prevalencia de uso en torno al 20% de la población estudiada, pero no se asociaron a incrementos de riesgo independientemente de su duración y del momento de la exposición . Por lo que respecta a las glitazonas, se ha contrastado que su utilización en nuestro entorno es prácticamente inexistente. En cuanto a los bifosfonatos, no se observó ninguna asociación de riesgo, si bien es importante destacar que se hallaron una baja prevalencia de utilización en duraciones superiores a 5 años, por lo que no es posible detectar asociaciones significativas de riesgo de fracturas a largo plazo .Autores del estudio “Riesgo de fracturas asociado a medicamentos: estudio de casos y controles”: Maria Queralt Gorgas Torner, Irene López Rico, Servicio de Farmacia de la Corporación Sanitaria Parc Taulí.Para más información:Departamento de Comunicación legi de Farmacéuticos de BarcelonaTfn: 93 244 07 28/18 – E-mail: premsa@cofb.net COFB.ORG

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