Fitoterapia, el escalón entre la oficina de farmacia y Atención Primaria para mantener la salud y prevenir el colapso sanitarioFitoterapia, el eslabón entre la oficina de farmacia y Atención Primaria para mantener la salud y prevenir el colapso sanitario

 
«La fitoterapia ayuda en aquellos pacientes para los que no existe opción terapéutica con medicación de síntesis y con síntomas que persisten”, exponen médicos y farmacéuticos reunidos en Infarma Madrid 2022

 

Madrid, 11 de abril. Sabemos cuál es la fórmula del éxito del sector sanitario: el bienestar del paciente. Pero, ¿cómo se consigue este bienestar optimizando los recursos? Con esta pregunta comenzó Montse Parada, directora técnica de A. Vogel España y doctora en Fitoterapia, la mesa de debate celebrada en el marco de Infarma Madrid 2022 y en la que se pusieron sobre la mesa la importancia de la colaboración entre farmacéuticos y médicos de Atención Primaria como gestores fundamentales del sistema sanitario, así como los últimos datos sobre fitoterapia en farmacia y su importancia para mantener la salud de la población en nuestro país. “Debemos conseguir la colaboración de todos los profesionales sanitarios, cada uno en su ámbito. No estamos descubriendo nada nuevo, pero todavía estamos en un estado muy embrionario en lo que se refiere a la relación farmacia y Atención Primaria. Sabemos que el médico es experto en diagnosticar enfermedades y el farmacéutico en sus medicamentos para su tratamiento. Esta interacción es beneficiosa y necesaria en la fitoterapia”, argumentó Parada.

César Valera, farmacéutico y vocal en funciones de Plantas Medicinales del COFM, destacó la “experiencia piloto” que lleva años en Madrid y lamentablemente no se ha implantado en toda la región. La Administración no ha puesto toda la carne en la parrilla. Como por ejemplo, el centro de salud Daroca, que mantiene una comunicación fluida y constante con todas las farmacias (por correo electrónico, teléfono, WhatsApp…) y gracias a ello solucionamos problemas de prescripción y errores en la medicación. Lo que ha sido fundamental en este período que nos ha tocado vivir de pandemia. Esta colaboración ha ido creciendo y, desde el punto de vista de la fitoterapia, es fundamental porque siempre recomendamos que estos productos y complementos se adquieran en el canal farmacia, pero a veces al médico no se lo explican, por lo que ésta comunicación ayuda a evitar dichas interacciones o errores”.

Otro de los puntos fuertes en fitoterapia que destacó Valera es la importancia de la divulgación y formación continuada tanto de farmacéuticos como de los médicos. “Hace cuatro años se hizo desde el COFM una campaña de divulgación de uso adecuado de las plantas medicinales y uno de los pilares fundamentales era formar a los médicos. Es triste que en las facultades no les enseñen el uso terapéutico de las plantas medicinales. Con este objetivo, iniciamos la campaña junto a profesorado de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y personal del COFM. La formación es un pilar fundamental. Es necesario aprender sobre farmacología vegetal, química farmacéutica, composición química, cuáles son las plantas más utilizadas, las posibles interacciones… Por eso, esta colaboración ha crecido en los últimos años desde los Colegios y las sociedades científicas. A los médicos hay que formarlos para que los farmacéuticos, como especialistas en el medicamento y expertos en fitoterapia, sabemos que en patologías menores podemos aconsejar plantas medicinales, pero si el médico lo conoce también lo prescribirá y es importante que las plantas se queden en la farmacia, bajo el consejo y seguimiento del profesional sanitario”.

Lo que corroboró Antonio Miguel Martín Almendros, médico pediatra y secretario del Grupo de Fitoterapia Clínica de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEFIT-SEMERGEN): “La formación es fundamental y debería institucionalizar una educación bidireccional, que se traducirá en fluidez y ahorro en el sistema sanitario. Hemos tenido uno de los mejores sistemas de Europa y se está desmoronando. Debemos reestructurarlo ahora que se han visto las necesidades reales y la función del farmacéutico como primer contacto con el paciente. Hace falta implicación institucional para encauzar esta comunicación”.

Protección del sistema inmunitario

Durante la pandemia ha sido relevante preservar la salud del sistema inmunológico y la fitoterapia desempeña un papel fundamental en este sentido. “Es necesario utilizar tratamientos efectivos que tengan la menor interacción farmacológica y los menores efectos secundarios. Y, por eso, podemos recurrir a la fitoterapia, cada vez más establecida como reflejan estudios científicos y ensayos clínicos. Cada vez más investigaciones avalan un uso racional de la fitoterapia y debemos tenerlo en cuenta a la hora de trabajar con nuestros pacientes. La fitoterapia ayuda en aquellos casos para los que no existe opción terapéutica con medicación de síntesis y cuyos síntomas persisten. Con el compuesto farmacológico de fitoterapia normalmente existe un antes y un después en el sistema inmunitario y una resolución de la sintomatología”, afirmó Martín Almendros.

Por su parte, Valera añadió que “durante la pandemia se ha visto un aumento del consumo y prescripción de plantas medicinales. Una de las más efectivas es la equináncia purpúrea, porque modula el sistema inmunitario, y como las farmacias son establecimientos sanitarios cuentan con todas las garantías galénicas, legales y técnicas que cualquier medicamento”, y añadió que “el 30% del mercado de las plantas está en la farmacia, mientras que en Francia es un 80%. Hemos crecido mucho, pero debemos seguir recorriendo el camino. Junto a la formulación magistral, las plantas medicinales es lo más genuino de la farmacia”.

“Cada vez hay más demanda social por la fitoterapia y los complementos, pero ese uso debe ir canalizado por la farmacia, porque si no la gente irá a comprarla a sitios no fiables ni seguros. Por eso es importante que haya un profesional sanitario, como el farmacéutico, que pueda canalizarlo”, concluyó Martín Almendros.

 «La fitoterapia ayuda en aquellos pacientes para los que no existe opción terapéutica con medicación de síntesis y con síntomas que persisten”, exponen médicos y farmacéuticos reunidos en Infarma Madrid 2022

 

Madrid, 11 de abril. Sabemos cuál es la fórmula del éxito del sector sanitario: el bienestar del paciente. Pero, ¿cómo se consigue este bienestar optimizando los recursos? Con esta pregunta comenzó Montse Parada, directora técnica de A. Vogel España y doctora en Fitoterapia, la mesa de debate celebrada en el marco de Infarma Madrid 2022 y en la que se pusieron sobre la mesa la importancia de la colaboración entre farmacéuticos y médicos de Atención Primaria como gestores fundamentales del sistema sanitario, así como los últimos datos sobre fitoterapia en farmacia y su importancia para mantener la salud de la población en nuestro país. “Debemos conseguir la colaboración de todos los profesionales sanitarios, cada uno en su ámbito. No estamos descubriendo nada nuevo, pero todavía estamos en un estado muy embrionario en lo que se refiere a la relación farmacia y Atención Primaria. Sabemos que el médico es experto en diagnosticar enfermedades y el farmacéutico en sus medicamentos para su tratamiento. Esta interacción es beneficiosa y necesaria en la fitoterapia”, argumentó Parada.

César Valera, farmacéutico y vocal en funciones de Plantas Medicinales del COFM, destacó la “experiencia piloto” que lleva años en Madrid y lamentablemente no se ha implantado en toda la región. La Administración no ha puesto toda la carne en la parrilla. Como por ejemplo, el centro de salud Daroca, que mantiene una comunicación fluida y constante con todas las farmacias (por correo electrónico, teléfono, WhatsApp…) y gracias a ello solucionamos problemas de prescripción y errores en la medicación. Lo que ha sido fundamental en este período que nos ha tocado vivir de pandemia. Esta colaboración ha ido creciendo y, desde el punto de vista de la fitoterapia, es fundamental porque siempre recomendamos que estos productos y complementos se adquieran en el canal farmacia, pero a veces al médico no se lo explican, por lo que ésta comunicación ayuda a evitar dichas interacciones o errores”.

Otro de los puntos fuertes en fitoterapia que destacó Valera es la importancia de la divulgación y formación continuada tanto de farmacéuticos como de los médicos. “Hace cuatro años se hizo desde el COFM una campaña de divulgación de uso adecuado de las plantas medicinales y uno de los pilares fundamentales era formar a los médicos. Es triste que en las facultades no les enseñen el uso terapéutico de las plantas medicinales. Con este objetivo, iniciamos la campaña junto a profesorado de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y personal del COFM. La formación es un pilar fundamental. Es necesario aprender sobre farmacología vegetal, química farmacéutica, composición química, cuáles son las plantas más utilizadas, las posibles interacciones… Por eso, esta colaboración ha crecido en los últimos años desde los Colegios y las sociedades científicas. A los médicos hay que formarlos para que los farmacéuticos, como especialistas en el medicamento y expertos en fitoterapia, sabemos que en patologías menores podemos aconsejar plantas medicinales, pero si el médico lo conoce también lo prescribirá y es importante que las plantas se queden en la farmacia, bajo el consejo y seguimiento del profesional sanitario”.

Lo que corroboró Antonio Miguel Martín Almendros, médico pediatra y secretario del Grupo de Fitoterapia Clínica de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEFIT-SEMERGEN): “La formación es fundamental y debería institucionalizar una educación bidireccional, que se traducirá en fluidez y ahorro en el sistema sanitario. Hemos tenido uno de los mejores sistemas de Europa y se está desmoronando. Debemos reestructurarlo ahora que se han visto las necesidades reales y la función del farmacéutico como primer contacto con el paciente. Hace falta implicación institucional para encauzar esta comunicación”.

Protección del sistema inmunitario

Durante la pandemia ha sido relevante preservar la salud del sistema inmunológico y la fitoterapia desempeña un papel fundamental en este sentido. “Es necesario utilizar tratamientos efectivos que tengan la menor interacción farmacológica y los menores efectos secundarios. Y, por eso, podemos recurrir a la fitoterapia, cada vez más establecida como reflejan estudios científicos y ensayos clínicos. Cada vez más investigaciones avalan un uso racional de la fitoterapia y debemos tenerlo en cuenta a la hora de trabajar con nuestros pacientes. La fitoterapia ayuda en aquellos casos para los que no existe opción terapéutica con medicación de síntesis y cuyos síntomas persisten. Con el compuesto farmacológico de fitoterapia normalmente existe un antes y un después en el sistema inmunitario y una resolución de la sintomatología”, afirmó Martín Almendros.

Por su parte, Valera añadió que “durante la pandemia se ha visto un aumento del consumo y prescripción de plantas medicinales. Una de las más efectivas es la equináncia purpúrea, porque modula el sistema inmunitario, y como las farmacias son establecimientos sanitarios cuentan con todas las garantías galénicas, legales y técnicas que cualquier medicamento”, y añadió que “el 30% del mercado de las plantas está en la farmacia, mientras que en Francia es un 80%. Hemos crecido mucho, pero debemos seguir recorriendo el camino. Junto a la formulación magistral, las plantas medicinales es lo más genuino de la farmacia”.

“Cada vez hay más demanda social por la fitoterapia y los complementos, pero ese uso debe ir canalizado por la farmacia, porque si no la gente irá a comprarla a sitios no fiables ni seguros. Por eso es importante que haya un profesional sanitario, como el farmacéutico, que pueda canalizarlo”, concluyó Martín Almendros. COFB.ORG

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