El Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB) llevó el pasado 4 de diciembre a Vilanova y la Geltrú la formación “Insulinas y dispositivos de administración". Con el patrocinio de Novo Nordisk, la sesión fue impartida por Cristina Lucas Fernández, farmacéutica comunitaria experta en atención farmacéutica, farmacia asistencial y fundadora de Farmaval.
Los objetivos de la jornada fueron obtener una visión actualizada de las insulinas disponibles y del manejo de los distintos dispositivos, saber las características de los distintos dispositivos, cómo funcionan y cómo hacer un uso correcto, adquirir seguridad y confianza para lograr una atención farmacéutica de calidad y saber intervenir adecuadamente y dar valor a cada dispensación.
Necesidades de insulina y su conservación
Al inicio de su presentación, Cristina Lucas Fernández hizo referencia a los diferentes escenarios en el que una persona necesita recibir insulina: “Es necesario cuando alguien sufre diabetes tipo I, cuando se ha sufrido un fracaso de otros antidiabéticos, en caso de embarazo, descompensaciones hiperglucémicas agudas o enfermedades intercurrentes como son las sepsis, el infarto de miocardio, la cirugía mayor, el traumatismo grave, la intolerancia oral y la insuficiencia cardíaca, entre otros”.
En el ámbito de conservación de las insulinas, la farmacéutica comunitaria afirmó que, “si no están iniciadas, deben guardarse en el frigorífico y estar entre 2ºC y 8ºC. Si lo están, la temperatura ambiente es de 28ºC hasta el máximo de 4-8 semanas según ficha técnica. Además, no se puede congelar”.
En cuanto a las agujas de insulina, se puso de relieve la técnica para ponerla a un paciente, recordando que lo ideal es que sean de un solo uso. En caso de que se decida reutilizar agujas, Fernández advirtió de que esta práctica puede provocar "más dolor, riesgo alto de infección y la acumulación de restos solidificados en la misma aguja". También hizo mención de las situaciones que se encuentran las farmacias al descubrir “agujas torceduras, sobrepresión o salidas más lentas de insulina”.
Técnica de inyección y punción de los dispositivos de insulina
Con relación a la técnica de inyección, la fase previa fue descrita por Fernández: “mientras se mantiene en la mano la pluma, se debe voltear y no agitar el dispositivo para evitar partículas de suspensión. Después, debe visualizarse la ausencia de precipitados y cuando se quita una nueva pluma del frigorífico, se debe dejar siempre a temperatura ambiente.” Una vez llega el momento de la punción, “se debe desinfectar la zona si es posible, hacer pliegue en la piel y debe insertarse la aguja en un ángulo de 90º". Finalmente, en el momento de inyectar la dosis, “se debe pulsar el pulsador hasta el fondo y se debe mantener presionado con la aguja debajo de la piel durante 10 segundos. Después, se retira la pluma y se suelta el pliegue.” Para sacar la aguja, la farmacéutica finalizó recordando que se debe presionar el capuchón y desenroscarlo”.
Fernández terminó la formación explicando otros dispositivos de insulina y sus aplicabilidades, como son “la bomba infusión, Pumpcart, parches de monitorización de glicemia o Dexcom one". Después, se realizó una sesión práctica para probar los diferentes dispositivos, analizando sus semejanzas y diferencias."
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