Empezamos el mes de abril abordando la sensación de debilidad y falta de vitalidad generalizada, tanto física como intelectual, que algunas personas desarrollan cuando llega la primavera. Se trata delastenia primaveral.
¿Cómo se manifiesta la astenia primaveral?
Curiosamente, no aparece después de hacer un gran esfuerzo, como sería lo normal, sino que se manifiesta cuando desarrollamos aquellas actividades que marcan nuestro día a día, incluso las más sencillas. Es más, la astenia puede manifestarse de forma constante, sin que se haya hecho ningún tipo de esfuerzo. Es más frecuente en mujeres que en hombres.
¿A quién afecta principalmente y qué puede causarla?
La llamada astenia primaveral es la que afecta a un mayor número de personas. Todas ellas presentan claros síntomas de fatiga durante esta estación. Las causas de este fenómeno no se conocen con exactitud, pero se cree que pueden estar relacionadas con el cambio climatológico o, en las personas propensas, con los procesos alérgicos tan frecuentes en esta época del año.
¿Qué hacer ante la astenia primaveral?
La primavera es la época del año con mayor número de personas afectadas por astenia primaveral. A pesar de su gran incidencia, este tipo de astenia, de carácter leve, da lugar a síntomas poco alarmantes y de corta duración, y remite normalmente al cabo de unos días sin que se necesite tratamiento alguno. En caso de que no desaparezca en pocas semanas, lo más conveniente es acudir al médico para obtener un diagnóstico preciso.

En este caso, es necesario tratar la enfermedad que la ocasiona y hay que intentar aliviar o disminuir sus síntomas. Se recomienda respetar las horas de sueño, realizar ejercicio físico moderado y llevar una dieta sana y equilibrada. El ajuste nutricional proporcionará a nuestro organismo proteínas, hidratos de carbono, grasas, sales minerales, vitaminas y agua. En determinadas ocasiones, sin embargo, no es suficiente con el aporte de una dieta variada, y hay que recurrir a un aporte vitamínico o mineral complementario. Cabe recordar que, en ningún caso, los suplementos vitamínicos y minerales pueden transformar una dieta poco equilibrada en saludable.
Si la sensación de cansancio se prolonga durante más de seis meses, algo poco frecuente, y no existe ningún problema físico ni psicológico que pueda ser el causante de nuestro estado, es posible que nos estemos enfrentando a un caso de fatiga crónica. Esta enfermedad tiene una evolución a largo plazo y, aunque presenta mejoras y remisiones, comporta un alto grado de incapacidad física para realizar las actividades corrientes.
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