
Como cada año en septiembre, los niños y jóvenes vuelven a las aulas y lo hacen acompañados de las mochilas escolares, casi siempre llenas de libros, libretas, carpetas, archivadores, etc. Una carga que, en ocasiones, es excesiva y puede generarlos problemas de espalda.
Algunos de los factores que se asocian a un mayor riesgo de sufrir dolor de espalda están relacionados con el peso de la mochila, la duración del transporte y el estado de la musculatura de la espalda, vinculado con el hábito y la frecuencia de la práctica de ejercicio físico.
Es importante que los padres revisen a diario las mochilas de sus hijos, para comprobar si están estructuradas correctamente, si los tirantes están bien regulados y si el peso de su contenido es adecuado, carga que no debe superar el 10% del peso del niño.
Hay que tener en cuenta que la mochila escolar deberá situarse en la zona lumbar o entre las caderas (y no en los omóplatos) y graduarla según la altura del niño o joven.
Sin embargo, el uso incorrecto de la mochila no es el único factor que puede favorecer el dolor de espalda entre los más pequeños. El mobiliario escolar inadecuado, muchas veces no adaptado a sus necesidades específicas, puede crearles hábitos posturales incorrectos.
Por todo ello, es recomendable cumplir con algunas normas dehigiene postural tales como sentarse lo más atrás posible de la silla, con la espalda recta y los codos sobre la mesa.
También es necesario evitar estar sentado todo el día, por eso se recomienda ir cambiando de postura constantemente y se aconseja levantarse cada 45 o 60 minutos. Una buena actitud en lo que respecta al posicionamiento de la espalda reduce el riesgo de sufrir dolor en un futuro.
Para más información:
- Mochilas escolares (vía Farmaceuticonline)
- Vuelta a la escuela: mochilas escolares, ¿qué hay que saber? (Blog)
- Mochilas escolares, ¿cómo evitar el dolor de espalda? (Blog)
- Mochilas escolares: mejor la de espaldas que la de ruedas (Blog)