El pasado 10 de abril, el Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB) organizó una nueva edición de la formación "La perforación del lóbulo de la oreja" con el patrocinio de DELGADO. La sesión fue impartida por Gema Garrigós, farmacéutica y bioquímica y responsable de negocio de PRIM. La vocal de Dermofarmacia y Productos Sanitarios del COFB, Marta Alcade, coordinó la formación dirigida a farmacéuticos y farmacéuticas de farmacia comunitaria y técnicos y técnicas y auxiliares en farmacia y parafarmacia.

Los objetivos de la formación fueron saber cómo hacer una perforación del lóbulo de la oreja y cómo aplicar las medidas higiénicas y sanitarias posteriores para prevenir riesgos tanto del paciente como del personal que la realiza, entender las cuidados posteriores a hacer para prevenir reacciones adversas y identificar los posibles riesgos asociados que tiene el paciente.
Gema Garrigós, farmacéutica y bioquímica y responsable de negocio de PRIM, inició la sesión explicando que "la perforación del lóbulo de la oreja es una práctica cada vez más habitual y socialmente aceptada", puntualizando que queda circunscrita a la farmacia únicamente la perforación del lóbulo de la oreja, nunca en el cartílago.

Sobre la demanda de este servicio, el target, indicó que es una práctica especialmente pedida por familias con bebés o niños pequeños, adolescentes y jóvenes y personas adules de todas las edades.
Aspectos legales en la farmacia comunitaria
Según el Decreto 90/2008, la perforación del lóbulo de la oreja con técnica automática no se considera un piercing y, por tanto, puede ser realizada en la farmacia sin necesidad de autorización sanitaria específica. Aunque no se requiere una titulación concreta, es recomendable que el personal farmacéutico o técnico conozca bien la técnica y haya recibido formación práctica.
Materiales y procedimientos para la perforación del lóbulo de la oreja
A continuación, la farmacéutica repasó la anatomía y la fisiología de la oreja y las diferentes tipologías de piercings más comunes en la oreja (lóbulo, tragus, antitragus, cóclea, snug, daith, rook, industrial, hélice).
En relación con los materiales necesarios para la perforación del lóbulo de la oreja, especificó que es necesario utilizar un instrumento perforador de uso manual, casetes estériles de un solo uso con cierre hermético, marcadores de uso tópico y pendientes de perforación.

En el caso de la perforación en bebés, aconsejó evitar que el bebé se mueva con la ayuda de un compañero o de sus padres. Sin embargo, explicó que cabe esperar que tenga entre 3 y 4 meses para que la oreja esté bien formada antes de perforar y que sea lo más rápido posible.
Cuidados posteriores y prevención de complicaciones
En la última parte, Garrigós expuso cuáles cuidados posteriores son necesarias después de la perforación para garantizar una buena cicatrización: hay que mantener el pendiente en la oreja durante seis semanas; limpiar la zona tres veces al día con jabón neutro y suero; girar el pendiente en cada limpieza, entre otros. Sobre todo, recordó, que ante cualquier complicación con la perforación, es necesario quitarse los pendientes e ir a la farmacia de confianza, donde le ofrecerán una solución y evitarán mayores complicaciones.
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