"El món de la farmàcia té un gran futur". Reflexions i experiències a la Diada del Farmacèutic 2017

Cinco de los farmacéuticos homenajeados el pasado 17 de enero, en el marco del Día del Farmacéutico 2017, nos han explicado sus inicios en el mundo de la Farmacia, su trayectoria profesional, como ven el futuro de la profesión, experiencias que les han marcado , entre otras cuestiones. Unas reflexiones que llegan después de celebrar los 75, 50 o 25 años de colegiados.

"El trabajo en la farmacia ha cambiado mucho"

El primer homenajeado de la Diada del Farmacéutico 2017 fue Pedro Quintana, que cumplía 75 años de colegiación y recibió la insignia de oro y brillantes por parte del presidente del Colegio, Jordi de Dalmases. Quintana que dirigió unas palabras al público para agradecer la distinción otorgada por el COFB y explicó que "el trabajo en la farmacia ha cambiado mucho" y que hay objetos de la farmacia que "han pasado a la historia" como “los morteros, el pindoler, las espátulas, el granetario…”. Quintana también explicó no siendo nostalgia por aquellos años porque "aquellas medicinas curaban poco y, en cambio, los productos de ahora curan mucho más".

"Cada vez nos enfocamos más al paciente, a la persona, y eso está muy bien"

Eulalia Vives Ferrer ha complert 50 años de colegiación. Su trayectoria profesional está vinculada al mundo de la farmacia comunitaria. Cuando era joven, su padre le dijo que estudiara a Farmacia y ella no pudo elegir. Sin embargo, explica que está “muy contenta de haber podido hacer el trabajo que he hecho” porque “hay uno valor añadido en nuestra profesión y una labor social muy importante”. Durante la carrera, conoció a su marido que, como ella, también acabó al frente de una farmacia en el barrio de Sant Antoni de Barcelona. Para ella, la distinción que le ha otorgado el COFB es “un detalle y es de agradecer que el Colegio se acuerde”. Y añade: “Yo he hecho el trabajo que debía hacer porque así lo sentía. Si quieres tu profesión no puedes hacer nada que esté mal”. Sobre el futuro de la profesión farmacéutica destaca: “La atención farmacéutica está muy bien protocolizada. Cada vez nos enfocamos más al paciente, a la persona, y esto está muy bien”.

María Asunción Casanova lleva 50 años perteneciente al COFB. Decidió estudiar Farmacia porque le gustaban "las matemáticas y las ciencias". La carrera le “encantó” y acabó obteniendo el premio extraordinario de fin de carrera. De su trayectoria profesional destaca, sobre todo, "el trato con las personas, que es fantástico". “La farmacia es como un teatro del mundo. Me gusta mucho la gente y sus historias. Vivo mucho el ambiente y en Hospitalet, ciudad donde tengo la farmacia, los vecinos del barrio me conocen, me cuentan sus cosas y eso me enriquece. Forma parte de la profesión”. El reconocimiento de 50 años de colegiada de COFB le hizo “mucha ilusión”. Casanova considera que el mundo de la farmacia tiene un gran futuro. También dice que si tuviera que volver a elegir estudios, volvería a elegir a Farmacia. "Es una carrera muy completa", destaca.

"La especialización es clave para el futuro de la profesión"

Joan Franquesa cumple 25 años como farmacéutico colegiado. Decidió estudiar esta profesión “por tradición familiar” – su abuelo ya tenía una farmacia – y porque le atraía "el trato directo con la gente", que para él es “primordial”. Aparte de trabajar en la farmacia familiar, ha ejercido también en otros. "Esto me ha dado la experiencia de trabajar fuera de casa", relata. Franquesa considera que la especialización es clave para el futuro de la profesión: “En casa nos dedicamos sobre todo a la formulación magistral por problemas de dermatología, psoriasis, dermatitis atópica, dermatitis seborreica, etc. De esta forma, no sólo dispensamos y vendemos medicamentos, sino que también nos centramos en la investigación y la elaboración de nuevas cremas”. El reconocimiento del COFB significa para él “25 años ejerciendo, trabajando y ayudando a la gente, a ser más cumplidora con sus tratamientos y no hacer cosas que querían hacer y que eran erróneas”.

Salvador López lleva 25 años miembro del COFB. No había nadie en su familia que ejerciera en farmacia, pero a él le gustaba “el mundo del medicamento y de la salud”. Su trayectoria profesional está vinculada al sector de la industria y, actualmente, trabaja en un laboratorio. “Ser colegiado me ha aportado estar en contacto con información y disponer de unos servicios que quizás están más orientados a la oficina de farmacia, pero que desde mi punto de vista, y dedicándome a la industria, los he mantenido y he considerado que eran correctos”, explica. Y añade: "Que después de 25 años el COFB te haga este reconocimiento hace mucha ilusión". López cree que la profesión farmacéutica "tiene mucho futuro", pero que "hay que readaptar, tanto desde un punto de vista de la oficina de farmacia como desde la propia industria". "Debemos aprovechar que el farmacéutico es un experto del medicamento para modernizarnos", relata. Según él, “hay que pensar en una farmacia del siglo XXI, diferente y que irá evolucionando y cogiendo unos nuevos caminos que nada tienen que ver con la farmacia que habíamos conocido hace 25 años, cuando empezamos. El futuro es buenísimo y se debe trabajar muchísimo”, concluye.