Los más veteranos de la Diada del Farmacéutico, que se celebró el 8 de octubre en el Palau de la Música Catalana, fueron los que cumplieron 50 años de colegiación. Cuatro de estos farmacéuticos explican lo que ha sido para ellos todos estos años de profesión.
Josep Maria Roca aún no se ha jubilado porque sigue siendo director técnico de un laboratorio. Dice que la tecnología y la informática es uno de los puntos que ha revolucionado la labor del farmacéutico durante los últimos años y que "si no te adaptas, no estás en el mundo". Nos dijo que estaba muy contento de poder celebrar sus 50 años de colegiación con su mujer y unos amigos farmacéuticos que también quisieron acompañarle ese día en que recibía la insignia de oro del Colegio.
Isabel Espinosa, de 72 años, destaca que se lleva un recuerdo muy bueno de su larga experiencia como farmacéutica. "He estado vinculada a este mundo durante más de media vida y me ha encantado", dice Espinosa. Escogió farmacia porque le permitía obtener una visión amplia de diferentes temáticas relacionadas con sanidad, y ha sido gracias a ella que ha podido acumular muchas anécdotas. "Tengo un libro donde apunto todas las situaciones graciosas que he vivido en la farmacia, y una de ellas fue cuando me pidieron un 'Fernando' en vez del medicamento Frenadol", nos cuenta.
Permanece Lewkowycz es un farmacéutico muy vinculado al Colegio puesto que participa activamente en la Comisión de Jubilados, que se reúne cada miércoles en la sede colegial. De su época como farmacéutico le gustaba sobre todo el contacto directo con el paciente en la oficina de farmacia. Dice que la profesión "ha cambiado para bien" y destaca que ahora hay mucha más formación continua que antes para poder actualizarse. Pero se queja de que no se aproveche más el conocimiento del farmacéutico en salud pública. "El farmacéutico puede ahorrar dinero en el sistema, esto ya se trató a unas jornadas que hicimos los farmacéuticos en Castelldefels en 1978!".
Isabel Reig estudió farmacia porque en su casa era tradición. "Fue la profesión de mi padre y de mi abuelo, ya mí también me gustaba", explica. Especializada en el sector de la industria farmacéutica, Reig hace un repaso de su trayectoria profesional y afirma: “He vivido momentos muy satisfactorios y otros más difíciles, pero el balance de estos 50 años es positivo”.