La alerta ha vuelto a saltar entre las farmacias catalanas después de que el CatSalut haya anunciado, a fecha 15 de octubre, que no podrá contar con la transferencia del Fondo de Liquidez Autonómica para hacer frente al pago de la factura de los medicamentos dispensados en septiembre , previsto para el 31 de octubre y que suma 107 millones de euros.
El anuncio se ha producido después de que se hiciera público que la Generalitat dispondrá de 1.700 millones de euros menos de los solicitados a través del Fondo de Liquidez Autonómica, mediante el cual se estaba haciendo frente a la factura de los medicamentos en los últimos meses.
Además, las farmacias catalanas todavía están pendientes de cobrar a través del Plan ICO Proveedores los 309 millones de euros que les debe la Administración, importe que corresponde a las facturas impagadas de noviembre y diciembre de 2012 y mayo de 2013.
La situación en la que nos encontramos las farmacias catalanas, y me incluyo como trabajadora, es totalmente asfixiante. Como DUI veo unas diferencias abismales entre el colegio de farmacéuticos y el mío. ¡El suyo es totalmente político! Y en gran parte esto es lo que nos lleva a la situación actual. Desde mi humilde opinión, creo que deberían tomarse medidas drásticas que hicieran reaccionar al pueblo porque está claro que sólo con la lucha de su colectivo no se llegará a ninguna parte. Trabajar cada día con esta incertidumbre hace que a nivel personal y profesional nos sintamos impotentes y frustrados. Personalmente y viviendo desde dentro esta situación echo de menos unión en este colectivo y precisamente UNIÓ es lo que hace falta para conseguir recuperar sus derechos y el respeto que todo colectivo de primera necesita marece.