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El 70 % del consumo de antibióticos es en animales y esto acaba generando la aparición de bacterias multirresistentes en las personas
  • Es uno de los datos que se han dado en el marco del aula profesional “Estrategia One-Health en Salud Pública: del concepto a la práctica”, celebrada en Infarma Barcelona 2023
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  • El enfoque One-Health plantea que no se pueden entender las acciones destinadas a mejorar la salud humana sin actuar también sobre la salud animal y el medio ambiente, y las bacterias multirresistentes son uno de los ejemplos de esta interrelación
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  • Los farmacéuticos, como agentes de la salud, pueden contribuir también a conseguir un planeta más saludable y respetuoso

Cada vez se tiene más en cuenta que la salud individual tiene un techo, que es la salud del planeta. La salud humana, la animal y el medio ambiente no son esferas individuales, sino que se interconectan entre sí, y cualquier acción que afecte a una de ellas acaba teniendo repercusión en las otras. Es lo que se conoce como One-Health, un nuevo enfoque de entender la salud.

Durante el congreso de Infarma Barcelona 2023, el Encuentro Europeo de Farmacia que se está celebrando del 14 al 16 de marzo en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona, una de sus mesas abordó este concepto y planteó qué acciones pueden llevarse a cabo desde la oficina de farmacia para ayudar a aplicar esta forma de entender la salud. “Se trata este de un tema multidisciplinar que requiere de la colaboración de todos los sectores. Los farmacéuticos, como agentes de la salud, podemos contribuir también a conseguir un planeta más saludable y respetuoso”, destacó en la presentación de la mesa Núria Oliva, vocal de Salud Pública del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB).

Múltiples factores inciden sobre nuestra salud

El 80 % de los determinantes de la salud están fuera del sistema sanitario. Los condicionantes socioeconómicos son quizás los que más se han estudiado y de los que se conoce su impacto mejor. Otros, como el entorno físico, tienen una incidencia menor, aunque las últimas investigaciones están aumentando su importancia.

“Lo que tenemos muy claro es que para mejorar la salud de las personas es necesario mejorar sus condiciones de vida. Pero debemos hacerlo manteniendo un equilibrio difícil, ya que tampoco podemos mejorar los condicionantes de la salud individual sin tener en cuenta la repercusión que esto puede tener en la salud global”, explicó Carmen Cabezas, secretaria de Salud Pública de la Generalitat de Catalunya, que ejemplificó esto señalando cómo el consumo de algunos productos que se pueden entender como saludables, como el aguacate, puede acabar ocasionando una deforestación o problemas de abastecimiento de agua con repercusiones muy importantes para la salud de las poblaciones que viven donde se cultiva. Otro ejemplo que puso durante su charla fue el impacto que tuvo en nuestro país el año pasado el incremento de las temperaturas, o la influencia que tienen en la salud catástrofes como los terremotos o los conflictos bélicos, que acaban provocando desplazamientos importantes de población.

Entender y comprender que sobre nuestra salud actúan multitud de determinantes hace que sea esencial la colaboración entre los profesionales sanitarios con un enfoque transversal, donde también se debe trabajar de forma coordinada con las administraciones, ya que muchas de las acciones necesarias para poder mejorar estos condicionantes de la salud pasan por implantar medidas políticas.

El control y vigilancia de los animales que pueden actuar como vectores de transmisión de enfermedades es un ejemplo más de que no se puede entender la salud sin un enfoque multidisciplinar. “La pandemia de COVID-19 ha sido un ejemplo de todo esto. Una zoonosis que ha bajado la esperanza de vida como no lo había hecho ningún otro evento desde la Segunda Guerra Mundial. Y aunque hemos recuperado en algunos países una buena parte de esta esperanza, también hemos visto que después se han incrementado las enfermedades bacterianas”, añadió Carmen Cabezas.

El problema de las resistencias microbianas

Precisamente uno de los ejemplos paradigmáticos del enfoque One-Health es el problema emergente de las resistencias microbianas, culpables de cerca de 400.000 infecciones al año y que suponen más de 25.000 muertes anuales. Estas resistencias se producen principalmente por el uso y abuso de los antibióticos en las personas, pero sobre todo en veterinaria.

“El 70 % del consumo de antibióticos es en animales y esto acaba generando la aparición de estas bacterias multirresistentes que llegan a las personas por diferentes vías”, apuntó Jordi Vila, jefe del Departamento de Microbiología Clínica en el Hospital Clínic de Barcelona, quien señaló también que los hospitales son importantes centros para la aparición de estos microorganismos.

En su charla, el experto destacó que en los últimos años sí que se ha podido apreciar una considerable reducción en el consumo de antibióticos, gracias a diversas políticas llevadas a cabo para abordar esta problemática. “Aun así en España seguimos estando por encima de la media europea, aunque es verdad que hemos pasado de ser el tercer país con más consumo de antibióticos al sexto”, añadió Vila.

Para seguir mejorando en este sentido, el microbiólogo destacó el importante papel que puede jugar la farmacia comunitaria, controlando que no se dispense ningún antimicrobiano sin receta, pero sobre todo facilitando asesoramiento público, comprobando que se completan las pautas de tratamiento o recogiendo antibióticos caducados o sin uso.

Otra de las acciones planteadas por el experto es una mayor aplicación de la receta diferida, que en los países escandinavos está consiguiendo importantes resultados y que aunque en España sea posible, es una herramienta todavía bastante desconocida. “Por ejemplo, cuando un padre acude con su hijo al pediatra y se duda entre una infección vírica o una bacteriana, se puede hacer una receta de antibiótico que solo se utilizará si al cabo de tres o cuatro días no se mejora”.


Plataformas de registro asistenciales: el reto de construir un proyecto conjunto para cubrir las necesidades de los pacientes
  • Durante la Mesa de Actualidad celebrada en Infarma Barcelona 2023 se compartieron los retos y las fortalezas de cinco plataformas asistenciales con el fin de “construir un proyecto conjunto en base a la diversidad de plataformas”
    AxónFarma, Atenfarma, Farmaserveis, SEFAC e_XPERT y Nodofarma son las algunas de las plataformas de servicios asistenciales para los profesionales farmacéuticos

“Plataformas de registro de servicios asistenciales: ¿A dónde hemos llegado y a dónde nos dirigimos?”. Así se ha titulado una mesas de actualidad celebradas en la segunda jornada de Infarma Barcelona 2023. La mesa, moderada por Guillermo Bagaría, vocal de Oficina de Farmacia del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB) y director del Congreso Infarma Barcelona 2023, se convirtió en un espacio donde se compartieron los retos y las fortalezas de cinco plataformas asistenciales con el fin de “construir un proyecto conjunto en base a la diversidad”, explicó Bagaría.

Conceptualización de algunas de las plataformas asistenciales vigentes

En la Mesa de Actualidad participaron cinco responsables del desarrollo, despliegue y conceptualización de algunas de las plataformas de servicios asistenciales vigentes en el ámbito estatal, todas ellas con un denominador común: el paciente.

La primera plataforma presentada fue AxónFarma, disponible para los farmacéuticos de Andalucía “para documentar la historia farmacéutica digital del paciente andaluz”, según relató el secretario del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cádiz, Alberto Virués. La plataforma recoge datos de salud y ya dispone de registros de 560.000 pacientes, 82.00 parámetros, 32.000 informes, entre otros datos, con el fin de cubrir las necesidades del paciente. Virués destacó algunas ellas como “que el profesional sanitario preste una atención cuando el paciente necesite, la proximidad, la integración de la historia clínica electrónica o la eficiencia para evitar circuitos reiterativos”.

En segundo lugar, el secretario de MICOF de Valencia, Vicenç Colomer, compartió con los asistentes las características principales de la plataforma Atenfarma. Se trata de “un programa informático con el objetivo de gestionar e implantar los servicios profesionales farmacéuticos”, explicó Colomer. Una plataforma, que como muchas, aún tiene algunos retos a los que hacer frente. El secretario de MICOF detalló algunos de los desafíos pendientes: “la cooperación entre plataformas e interoperabilidad entre ellas, adaptación en el sentido de aprender de los errores, credibilidad y, finalmente, constancia para conseguir la integración en el Sistema de modo que la Administración aproveche nuestro trabajo por el bien del paciente”.

Por otra parte, la vicepresidenta del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB) y miembro de la Junta del Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya (CCFC), Núria Bosch, presentó Farmaserveis “una herramienta tecnológica que facilita la prestación de servicios profesionales farmacéuticos asistenciales a los farmacéuticos de la red de farmacias comunitarias de Catalunya”. La plataforma cuenta con 3.227 farmacias adheridas y dispone de servicios como el de presión arterial, el Programa Cesación Tabáquica o el perfil lipídico, entre otros, y “próximamente contará con un nuevo servicio, Alletafarma, mediante el cual se ofrecerá asesoría farmacéutica en la lactancia materna”. Bosch también anunció que, en breve, el Consell lanzará la app que será un punto de acceso paro los pacientes a sus registros.

Eduardo Satué, representante de SEFAC e_XPERT detalló las características principales de esta plataforma digital de servicios asistenciales, una plataforma transversal e integral que almacena los datos en la nube. “Nos hemos centrado en la parte asistencial, ya que es el reto, el nuevo horizonte que es el desarrollo profesional de los servicios, la práctica profesional en la farmacia, la formación, que también está integrada en la plataforma, y la investigación”, detalló Satué.

Finalmente, la secretaria del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Raquel Martínez, presentó la plataforma Nodofarma Asistencial. La secretaria del CGCOF comentó que “es imprescindible que las diferentes comunidades autónomas desarrollen plataformas, ya que las competencias están transferidas”. Y puntualizó que “Nodofarma construyó la herramienta a nivel nacional porque hay comunidades que no pueden desarrollar estas plataformas y es una forma de que todos construyamos y hagamos red”.

Puntos en común y retos compartidos

Los representantes aportaron sus puntos de vista y opiniones en la Mesa de Actualidad para abordar los principales puntos en común y divergentes de las plataformas de registro asistencial y hacer frente a los retos conjuntos. En este sentido, la vicepresidenta del COFB destacó, como punto de partida, trabajar los conceptos básicos comunes, “con los que todos sumamos, como la uniformidad en los protocolos, la universalidad o la red”. De esta forma, se podría “hacer frente a algunos de los retos compartidos, como es la diversidad de plataformas vigentes que se añade a la falta de registros compartidos para crear una masa crítica que nos permita dirigirnos como un interlocutor a las administraciones públicas”, expuso el vocal de Oficina de Farmacia de COFB.

Alberto Virués remarcó la importancia que tiene el entendimiento entre las diferentes plataformas porque “tenemos una vía de inicio segura, ya que partimos de varios puntos en común. En cuanto a los servicios asistenciales de cada plataforma, Virués comentó que cada plataforma desarrollará en base a lo que los farmacéuticos le demanden”. Por su parte, Raquel Martínez destacó que “en la actualidad todos los farmacéuticos pueden tener una plataforma de registro”, como base en la que construir y compartir para no duplicar. Precisamente, todos los representantes coincidieron en la necesidad de compartir iniciativas, tener capacidad de adaptación a las necesidades de cada comunidad autónoma y disponer de un espacio en el que construir.

En la Mesa de Actualidad quedó patente que se ha avanzado en cuanto a las plataformas de registro asistenciales, pero que aún queda mucho camino por recorrer, siempre partiendo de la premisa que el punto central de todas las plataformas es el paciente: “estar cerca de ellos, ofrecerles más seguridad en el uso de los medicamentos y la prevención de la enfermedad”, tal y como comentó Guillermo Bagaría.


“La oficina de farmacia tiene que ser un eslabón más de la cadena asistencial”
  • Son palabras de Pedro Irigoyen, viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, durante la mesa celebrada en Infarma Barcelona 2023 “Prestación de servicios profesionales. Costes y beneficios”
  • Los farmacéuticos reclaman una mayor integración del farmacéutico comunitario en el sistema nacional de salud con la prestación de más servicios que pueden contribuir a mejorar la eficiencia y descongestionar la atención primaria
  • Para que la prestación de servicios sea sostenible para la oficina de farmacia es necesario un cambio en el modelo de remuneración más allá de  la dispensación de medicamentos

En una situación de aumento del envejecimiento de la población con un mayor número de enfermos crónicos y polimedicados, que pueden acabar saturando la atención primaria, la oficina de farmacia puede aportar su enorme capilaridad y su cercanía al ciudadano implantando programas de prevención y otros servicios que ayuden a descongestionar el sistema sanitario.

Como ha expresado Rafael Areñas, vicepresidente 3º del COF de Madrid, moderador de la mesa de actualidad “Prestación de servicios profesionales. Costes y beneficios” celebrada hoy en Infarma Barcelona 2023, “los farmacéuticos son profesionales sanitarios perfectamente cualificados, se ha demostrado mucho durante la pandemia, y nuestro objetivo debe ser pasar de un establecimiento sanitario a un centro sanitario que ofrezca otros servicios para garantizar la sostenibilidad de la farmacia y del sistema”.

“Todas las medidas dirigidas a promover la prevención y evitar enfermedades contribuirán a la sostenibilidad del sistema”

Por su parte, Pedro Irigoyen, viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ha reconocido que “la oficina de farmacia tiene que ser un eslabón más de la cadena asistencial” y ha apuntado la necesidad de cambiar la legislación actual para adaptarla a esta situación. Irigoyen se ha mostrado favorable de todas aquellas medidas que contribuyan a una mayor eficiencia del sistema de salud: “Nuestra mayor preocupación es el paciente de hoy y del futuro y solo lo podemos tratarlo si hacemos sostenible el sistema”. Asimismo, ha remarcado la importancia de promover la prevención de la salud con los servicios que pueda desarrollar la oficina de farmacia para contribuir a reducir el gasto sanitario: “Todas las medidas dirigidas a promover la prevención y evitar enfermedades contribuirán a la sostenibilidad del sistema”, ha subrayado Irigoyen, para quien “las soluciones que se pongan sobre la maesa tienen que ir dirigidas al beneficio del paciente, no de los colectivos sanitarios”.

“Debemos potenciar el papel del farmacéutico y mejorar los sistemas de interconexión y comunicación”

“El farmacéutico comunitario está implementando de forma progresiva servicios profesionales asistenciales con el fin de mejorar la salud de los pacientes” ha afirmado José Enrique Alba, director de Pharmanagement Business School, quien ha reivindicado la necesidad “de evaluar el verdadero valor de estos servicios, e implementar aquellos que obtengan la máxima efectividad y eficiencia”.

Manuel Caamaño, farmacéutico comunitario y profesor asociado de la Universidad Complutense de Madrid, también se ha mostrado a favor de un modelo de oficina de farmacia que vaya más allá de la dispensación farmacéutica, y ha presentado algunos servicios que ya se han implantado en los últimos años, como las iniciativas de dispensación de test COVID, los cribados de prevención de algunas enfermedades o el propio servicio de información del farmacéutico que evita muchas consultas en los centros de atención primaria.

 “La oficina de farmacia, por su gran implantación territorial ya le ahorra una importante cantidad de costes al estado. Debemos potenciar el papel del farmacéutico en este tipo de programas y mejorar los sistemas de interconexión y comunicación para agilizar procesos y evitar visitas que no sean necesarias a la atención primaria” ha opinado Caamaño, quien ha puesto como ejemplo el control de parámetros antropométricos que el farmacéutico podría realizar y comunicarlos directamente al centro de atención primaria.

Además de los servicios de cribado que ya se hacen en algunas comunidades autónomas, otros de los servicios que han revindicado los expertos que podría asumir el farmacéutico comunitario sería la cesación tabáquica, la participación en estudios clínicos o la vacunación de algunas enfermedades, así como poder realizar cribados mediante test de la gripe o de COVID-19 y ahorrar aquellas visitas que no fueran necesarias a los centros de salud.

Finalmente, Luis Panadero, tesorero del COF de Madrid, ha mostrado las diferencias con los sistemas de otros países del entorno europeo y ha opinado que España está situada a la cola del resto de países de su entorno que ya han modificado su legislación.


La farmacogenómica, una herramienta clave en la medicina del futuro en la estrategia de atención al paciente crónico polimedicado
  • El Aula Profesional “La farmacogenómica en la estrategia de atención al paciente crónico polimedicado” celebrada en Infarma Barcelona 2023 ha analizado cómo debe ser la colaboración con los diferentes niveles asistenciales y cómo el farmacéutico puede utilizar estas herramientas
  • Uno de los objetivos de la farmacogenómica es reducir los errores en la medicación y aumentar la seguridad del paciente. Gracias al estudio del genoma, es posible prescribir “el fármaco adecuado, en la dosis correcta para el paciente indicado”
  • Se ha demostrado que la farmacogenómica “tiene un impacto muy elevado en los tratamientos antidepresivos”

¿Cómo debe ser la colaboración con los niveles asistenciales? ¿Cómo el farmacéutico, en tanto que es el especialista en el medicamento, puede utilizar las herramientas para mejorar la seguridad y la eficacia de algunos de los medicamentos que dispensan? Con estas cuestiones inició Xavier Tejedor, vocal de Análisis Clínicos del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB) y responsable del laboratorio de Atención Continuada del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona, el Aula Profesional “La farmacogenómica en la estrategia de atención al paciente crónico polimedicado”, en el marco de la celebración de Infarma Barcelona 2023.

Cuatro expertos en diferentes ámbitos asistenciales compartieron su visión en la estrategia de atención al paciente con esta herramienta, la farmacogenómica, que según introdujo Tejedor, se trata de “una disciplina relativamente nueva, centrada en optimizar el rendimiento de los tratamientos pautados”. “Disponemos, por primera vez, de una herramienta que nos permite objetivar lo que habíamos llamado idiosincrasia, es decir, aquellos pacientes que presentan alguna reacción adversa o bien no les había funcionado algún tratamiento y siempre se habían manejado de una forma intuitiva. Esta herramienta, que es la farmacogenómica, permite objetivar cómo determinadas variantes genéticas en un individuo van a condicionar en este paciente su respuesta a un determinado fármaco”.

Visión prospectiva del uso de la farmacogenómica

Tejedor comentó que nos encontramos ante un “nuevo paradigma en el que pasamos de un enfoque centrado en la enfermedad a un enfoque basado en la medicina personalizada”. A pesar de que la farmacogenómica es una disciplina que acaba de arrancar a nivel asistencial, Nerea Bastida, licenciada en farmacia, vocal de Análisis Clínicos del COF de Guipuzkua y especialista en análisis clínicos del Hospital Universitario de Donostia, ofreció una visión prospectiva del uso de farmacogenómica en la medicina del futuro. “La idea sería que todos nosotros tuviéramos secuenciado nuestro genoma y que esta información fuese interpretada por los profesionales en un laboratorio clínico para saber cómo es nuestro fenotipo. Mediante estos datos, que deberían en la historia clínica, todos los profesionales podrían acceder a ella y, con un carnet farmacogenómico, los pacientes podrían acudir al médico o farmacéutico formado en farmacogenómica para que les prescribieran el fármaco adecuado, en la dosis correcta para el paciente indicado”, detalló Bastida.

“La farmacogenómica tiene un impacto elevado en los tratamientos antidepresivos”

El doctor en biología molecular y facultativo especialista adjunto en el servicio de Análisis Clínicos y Bioquímica del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona, Fernando Marqués, recalcó que uno de los objetivos de la farmacogenómica es reducir los errores en la medicación y aumentar la seguridad del paciente. Marqués ejemplificó el potencial de la farmacogenómica en los tratamientos antidepresivos, en los que el uso de esta herramienta “tiene un impacto muy elevado”. En relación con esta nueva disciplina aplicada en el campo de la psiquiatría, Marqués hizo referencia a un artículo de 2022 en el que se demostraba que “la farmacogenómica es el futuro de la prescripción en psiquiatría”. 

En este sentido, Josefina Pérez, psiquiatra y coordinadora de la unidad de trastornos afectivos en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, aseguró que a pesar de que “tenemos muchos fármacos nuevos, seguimos prescribiendo a modo de prueba y error”. Y añadió que la farmacogenómica va a ser útil para el médico prescriptor, a nivel psiquiátrico, en dos situaciones fundamentales: en la resistencia al tratamiento, o cuando hay una mala tolerancia, a pesar de tratar con dosis adecuadas en ambos casos.

Próximamente, el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau tiene previsto llevar a cabo un estudio con pacientes de centros de salud mental. Según relató Pau Riera, licenciado en Farmacia y Química, doctor en Biomedicina y farmacéutico adjunto del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, el estudio consistirá en que “los psiquiatras identificarán a aquellos pacientes que respondan mal a los tratamientos, les llevarán a las oficinas de farmacia que quieran participar, para que les expliquen el estudio y les hagan una extracción de la muestra de saliva. El siguiente paso será involucrar a los farmacéuticos comunitarios para que se formen en este campo, mediante una formación, genotiparemos la muestra de saliva en Sant Pau y, finalmente, haremos el informe genético que enviaremos, posteriormente, tanto al psiquiatra como al farmacéutico comunitario”.

Regulación y futuro de la farmacogenómica

En cuanto a la regulación de la farmacogenómica, según comentó Fernando Marqués, la Agencia Española Medicamento ya está emitiendo tanto notas de seguridad como informes de posicionamiento, en relación con algunos fármacos en los que es necesario hacer la farmacogenómica antes de prescribir un tratamiento”.

En este sentido, la farmacogenómica aún tiene mucho camino por recorrer y algunas limitaciones en las cuales se tendría que trabajar: “la equidad en el acceso a este tipo de tecnologías, el desarrollo de estructuras y modelos organizativos, formación y mejorar en la respuesta en tiempo y forma y la calidad en los métodos, informes y proficiency testing”.


El futuro de las oficinas de farmacia pasa por encontrar modelos sostenibles para ofertar nuevos servicios profesionales
  • Es una de las conclusiones a las que se ha llegado en la mesa de actualidad “Modelos retributivos en la dispensación de nuevos fármacos y servicios”, celebrada en el marco de Infarma Barcelona 2023
  • La pandemia de la COVID-19 puso de relieve el importante papel de la oficina de farmacia como un agente clave del sistema sanitario, que permitió el desarrollo de nuevos servicios, como la dispensación de fármacos hospitalarios en las farmacias comunitarias
  • Aunque estos nuevos servicios ofrecen importantes beneficios para los pacientes, los expertos señalan la necesidad de encontrar formas de retribuirlos adecuadamente para que puedan ser sostenibles

Las oficinas de farmacia comunitaria están implantando cada vez más servicios profesionales que hacen que su actividad vaya más allá de la dispensación farmacológica. Durante la pandemia de la COVID-19 se pudo ver la importancia de estos servicios, recibiendo un importante impulso para su desarrollo. Falta todavía por ver, sin embargo importantes cuestiones, como la retribución de estos servicios que garantice su sostenibilidad.

Durante la celebración de Infarma Barcelona 2023, el Encuentro Europeo de Farmacia que se está teniendo lugar del 14 al 16 de marzo en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona, una de sus mesas abordó los modelos retributivos en la dispensación de nuevos fármacos y servicios, moderada por Jordi Casas, presidente del COF de Barcelona y del Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya. Los expertos que participaron recalcaron la necesidad de integrar estos servicios en el sistema sanitario por el valor que suponen para los pacientes, destacando cómo en los últimos años se ha logrado avanzar de forma significativa en su implantación.

Ventajas de los servicios profesionales para el paciente

Durante la mesa, Caridad Pontes, gerente del Medicamento del Servei Català de la Salut de la Generalitat de Catalunya; José Manuel Ventura, director general de Farmacia y Productos Sanitarios de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana, explicaron los procesos que se han llevado a cabo tanto en Cataluña como en la Comunidad Valenciana para desarrollar y poner en marcha estos servicios profesionales en las farmacias comunitarias, en donde se ha buscado aprovechar la proximidad que ofrece la capilaridad de la red de oficinas de farmacia comunitaria y se ha tenido siempre en cuenta la importancia de poner al paciente en el centro de la atención. “La pandemia de la COVID-19 supuso una oportunidad de desarrollo y se recuperó la idea de valor que aportan estas actividades no vinculadas con la dispensación de fármacos”, explicó Caridad Pontes.

Uno de los retos a afrontar con esta implantación de nuevos servicios cuando se hace en colaboración con las administraciones es la necesidad de garantizar una equidad en el acceso y no hacer distinciones en la prestación. Sin embargo, José Manuel Ventura destacó los importantes beneficios que estos proyectos aportan. “Hay una mayor satisfacción en los pacientes, es posible adaptarse mejor a sus necesidades, se fomenta su autonomía y este además percibe un aumento de la calidad y se logra una mayor y mejor atención”.

A pesar de todas estas ventajas, también los expertos apuntaron algunas de las dificultades que tiene la implantación de estos servicios. “La protección de los datos de los pacientes es una de las principales complejidades, pero también los modelos de retribución son complicados y cada vez que se propone un nuevo servicio es necesaria una adecuada justificación de los beneficios que aporta a la ciudadanía”, señaló Caridad Pontes, mientras que José Manuel Ventura añadió la dificultad de ponerse de acuerdo los diferentes actores del sistema que no necesariamente comparte los mismos objetivos. “La interlocución acaba siendo al final también difícil cuando es necesario incorporar a otros profesionales más allá de los farmacéuticos”.

El problema de la retribución

Todos los participantes en la mesa destacaron los grandes beneficios que estos nuevos servicios ofrecen a los pacientes, pero a pesar de que sobre esta cuestión no existe duda alguna, al final un asunto de gran trascendencia no deja de ser la sostenibilidad. “Está claro que el futuro de la oficina de farmacia pasa por ir más allá de la dispensación de fármacos y podemos aportar mucho al sistema sanitario, sobre todo en la prevención de enfermedades. Pero esta prestación de servicios tiene que ser remunerada y la farmacia tiene que ser sostenible”, apuntó Montserrat Gironès, secretaria del Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya.

Como un ejemplo de la dificultad económica que estos servicios pueden suponer, David Pardo, director general de Fedefarma, expuso los costes que ha supuesto la dispensación de fármacos hospitalarios en las farmacias comunitarias, un servicio que se desarrolló a raíz de la pandemia para evitar que los pacientes más vulnerables tuvieran que acudir a por su medicación a los hospitales. “En ese momento nos estábamos jugando la verdadera razón de la sanidad pública, al no exponer a las personas vulnerables. Así empezó este proyecto y desde entonces hemos hecho más de 88.000 entregas y dado servicio a más de 11.000 pacientes. Esto ha supuesto un gasto elevado que hemos asumido nosotros mismos, pero hemos de buscar una solución”.

En su exposición, Montserrat Gironès también expuso las diferentes formas de retribución de servicios que existen, cada una con sus pros y sus contras. Pero apuntó que el modelo inglés de pago por disponibilidad y acto es uno de los que le parece que mejor se puede adaptar a la situación española y ofrecer una mayor seguridad a las oficinas de farmacia. “Saber que por disponer de un servicio tienes un fijo mensual te permite organizarte y tener esa seguridad de saber que podrás asumir el servicio, a lo que se añade que luego también percibes una cantidad por cada acto realizado. Esta es una fórmula que quizás deberíamos explorar”.

David Pardo incidió en la necesidad encontrar una solución entre todos los actores del sistema para poder buscar un modelo que cubra los costes marginales y no colapsar los hospitales. “Es importante para eso buscar la confianza de la administración y que tengan la seguridad de trabajar con nosotros. Es la única forma de conseguir hacer sostenible el sistema y frenar otros modelos no tan sociales de otras empresas que quieren introducirse en la distribución de fármacos”.